Cuando Twitter adquirió a finales del año pasado Tweetdeck, de entrada pensamos en el gran potencial que se le podía explotar a la que hasta ese momento era la aplicación de Twitter para escritorio más popular del mundo. Sin embargo, esto no ocurrió, ya que el cliente de escritorio perdió varias características y funciones en comparación con sus versiones anteriores y el cliente móvil ni si quiera fue modificado.
La red social de microblogging se enfocó en actualizar su cliente oficial para móviles (aplicación también comprada a Tweetie para hacer frente a Übersocial) modificando la interfaz de usuario y añadiendo funciones como "Conectar" y "descubrir", así como secciones especiales para ayudar a los nuevos usuarios a encontrar personas y temas de interés, demostrando que su intención era acercar estas aplicaciones para los usuarios más convencionales, con necesidades básicas y menos exigencias.
El problema de estos cambios es que los usuarios más hardcore se habían quedado un poco en el olvido, al menos hasta ahora, ya que Twitter estaría comenzando a contratar ingenieros para trabajar en la "próxima generación" de aplicaciones móviles bajo la marca Tweetdeck, las cuales estarías enfocadas en satisfacer las necesidades de los usuarios avanzados (esta sería la verdadera razón tras de la adquisición de esta aplicación).
En la cuenta oficial de Twitter se puede leer lo siguiente:
El equipo de TweetDeck trabajando en Londres, está buscando nuevos integrantes para trabajar en nuestra vanguardista aplicación para Android. Estamos desarrollando la próxima generación de la suite que millones de personas aman y usan cada día.
Con esto terminarían los meses de descuido que han sufrido los usuarios de Tweetdeck, el cual a pesar de haber tenido un lavado de cara con la imagen oficial de Twitter, ha ido perdiendo usuarios constantemente a favor de aplicaciones de terceros. Aunque no se habla en específico de una versión para iOS, el hecho de que el cliente disponible en la App Store no se haya actualizado desde octubre hace pensar que una actualización a la par que la de Android es más que inminente.