Hace unos días, la NASA nos deleitaba con un par de vídeos que nos transportaban a la Luna para conocer sus orígenes y dar un paseo por la superficie de nuestro satélite (para conmemorar los 1.000 días de órbita de la sonda espacial Lunar Reconnaissance Orbiter). La superficie Lunar está marcada, además de por los surcos dejados por los vehículos de los astronautas, por una serie de cráteres que tienen su origen en el impacto de asteroides sobre la superficie de nuestro satélite. Precisamente, para intentar despejar algunas dudas y "lagunas" alrededor de la formación de los cráteres, Matija Cuk, un investigador del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (situado en el campus de la Universidad de Hardvard), ha estado trabajando en una serie de simulaciones que intentan ahondar algo más en la historia de la Luna.
Gracias a los datos que se manejan sobre la Luna y que han sido recopilados por las sondas espaciales (como la LRO) o por los viajes de las misiones Apolo, se ha podido clasificar la mayor parte de los impactos en dos períodos de tiempo. El primero de estos intervalos se habría dado hace 3.850 millones de años (recordemos que la Luna se formó hace 4.500 millones de años), momento en el que se habría producido un primer bombardeo de asteroides sobre la superficie de la Luna que habría durado unos cientos de millones de años y que, por tanto, habría sido un bombardeo pesado cuyo origen, precisamente, ha querido explicar Matija Cuk.
Dentro de su hipótesis, que está en proceso de demostración, se parte de la base de que el bombardeo pesado de la Luna tuvo que proceder de una población de asteroides que cruzaron la órbita de Marte (según los datos de la distribución y tamaño de los cráteres lunares además de los campos magnéticos presentes en la Luna). Sin embargo, aunque estos asteroides procedían de Marte no llegaron a cruzar las órbitas de la Tierra o Júpiter y, llegados a este punto, la corriente dominante sostiene que eso ocurrió debido a un fenómeno conocido como "migración planetaria", es decir, a la alteración de los parámetros orbitales del planeta puesto que este bombardeo cesó en un momento determinado (momento en el que nuestro satélite dejó de estar en la trayectoria).
Según los cálculos de Cuk la explicación podría ser bien distinta. La colisión de un objeto muy grande sobre la Luna y los efectos de sus restos explican mucho mejor la aparición de estos cráteres lunares y los restos de asteroides que se encuentran en la superficie de nuestro satélite y, de hecho, las simulaciones parecen encajar mejor con esta explicación que con la anterior.
¿Y ahora qué? Aún es muy pronto para afirmar que Cuk está en lo cierto, además de las simulaciones aún se deben comprobar muchos más datos sobre la composición de la superficie lunar, el tamaño de los cráteres o los restos de asteroides encontrados por lo que la hipótesis aún está algo lejos de ser demostrada pero, quizás, podríamos estar ante una posible explicación de por qué la superficie de la Luna tiene ese aspecto.