La semana pasada dedicamos unos minutos a hablar de un proyecto que, poco a poco, se está haciendo de un gran hueco dentro del campo de la georreferenciación y los mapas, OpenStreetMap. Este proyecto colaborativo cuyos datos se distribuyen bajo licencia Creative Commons está siendo utilizado por pesos pesados de la red como Foursquare (en su versión para navegador de escritorio) o el iPhoto para iOS de Apple pero hay un servicio que lleva desde el año 2010 apoyando este proyecto: Microsoft a través de Bing Maps.
Microsoft, a través de Bing, lleva desde el año 2010 apoyando OpenStreetMap y les cede todas las imágenes aéreas de los mapas de Bing para que pasen a engrosar los datos y capas del proyecto; además, el vínculo de OpenStreetMap con Bing Maps también se da a nivel de recursos humanos puesto que, desde el año 2010, el fundador del proyecto, Steve Coast, pasó a engrosar las filas de empleados de Microsoft al incorporarse como responsable de arquitectura de Bing Maps.
Por otro lado, el apoyo de Microsoft a OpenStreetMap, según comentaba el New York Times, también ha sido de índole económico y la compañía de Redmond ha inyectado una sustancial donación a un proyecto que, aunque sea libre, es toda una amenaza para Google, uno de sus más férreos competidores; por tanto, Microsoft estaría aplicando el dicho de que "el enemigo de mi enemigo es mi aliado".
Precisamente, ahí radica la base de esta alianza. Para Microsoft, OpenStreetMap es un proyecto con mucho potencial (y de hecho lo tiene y prueba de ello son las migraciones a este servicio) que se ha convertido en una alternativa real a Google Maps y gracias a estos apoyos e inyecciones económicas, puede contribuir a hacer crecer el proyecto algo más rápido para no ponérselo fácil a la competencia y, de paso, revertir en Bing las novedades de un proyecto vivo y en constante proceso de mejora y evolución.