Probablemente pocos fotógrafos en el mundo gocen del prestigio que otorga trabajar para la publicación National Geographic, pero la fotografía digital ha permitido el acceso de un público mucho mayor a las herramientas de trabajo de un fotógrafo. El National Geographic Photo Contest da la posibilidad a cualquiera que tenga una imagen que mostrar de aparecer en uno de los medios más relevantes del planeta y dar su trabajo a conocer.

Las fotografías vencedoras de este año ya se encuentran disponibles en la página web, y nos brindan la posibilidad de acercarnos un poquito más a rincones o criaturas insólitas a través de imágenes verdaderamente sorprendentes.

Para el concurso se han establecido diferentes categorías: naturaleza, gente y lugares. Debido a la participación de este año (de más de 20.000 imágenes procedentes de 230 países) también se han establecido menciones honoríficas y premios del público.

El ganador de la categoría Naturaleza ha sido el fotógrafo Shinkhei Goh, que retrató una libélula aterrizando tras haber empezado a llover. La captura fue fruto de una casualidad, ya Goh se encontraba fotografiando otros insectos cuando se inició la lluvia.

El premio de la categoría Personas se lo ha llevado Izabelle Nordfjell, por una imagen tomada en Suecia, en una pequeña región de Laponia llamada Arjeplog. El hombre que aparece en la foto pertenece la tribu sami; el invierno en Suecia es muy duro y a comienzos del otoño las familias suelen cazar un par de renos para tener comida durante los meses más fríos.

En la zona verde es el título de la imagen ganadora de la categoría Lugares, podemos observar un espectacular arcoíris en la zona verde de las Islas Palawan, en Filipinas. Su autor es George Tapan.

Otras fotografía que nos ha llamado la atención ha sido la de “las ballenas belugas en el océano”, premio del público en la categoría Naturaleza.

Esta imagen de unos niños haciendo volar una cometa en la favela de Santa Marta, en Río de Janeiro ha ganado también una mención honorífica en la categoría lugares. Durante muchos años, las cometas se han usado para alertar a los contrabandistas cuando llegan sus enemigos. El lugar era una zona de guerrilla controlada por los traficantes que estaban en constante conflicto. Tras ser ocupada por la policía la vida en la favela ha cambiado. La imagen es de Felipe Carvalho.

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