Haavard, empleado de Opera denunció en su blog cómo es que Apple se vale de un discurso de patentes para detener el avance de HTML5. No es la primera vez que Haavard hace un reclamo similar, pero esta vez ha encontrado un patrón en el comportamiento de los de Cupertino. Sus argumentos, creo, son dignos de ser tomados en cuenta:

  1. En 2009 Apple reclama una patente días antes de terminarse cierta parte de la especificación de HTML5 relacionada con widgets. En consecuencia, los miembros del W3C tuvieron que crear un grupo para evaluar si la patente aplicaba. Las demandas de Apple no procedieron por irrelevantes.

  2. Caso similar. En 2010 Apple reclamó dos patentes a la víspera de darse por terminada una especificación. Un grupo evaluador actuó. Conclusión: una patente no aplicó, la otra no fue relevante.

  3. Otro caso semejante. En estas últimas semanas de 2011, Apple reclamó tres patentes. Es posible que se cree otro grupo de evaluación y no está claro cuál será el resultado. En esta ocasión, el W3C informa que Apple reclama propiedad intelectual relacionada con eventos _touch_ y _multitouch_ con HTML5 y JavaScript.

Cada atención a los reclamos de Apple representa meses de investigación que bien podrían utilizarse en avanzar en el estándar y terminar de una buena vez con los detalles de tan relevante especificación. Es tiempo, dinero y esfuerzo tirado a la basura. Haavard agrega:

Que Apple use patentes inválidas o irrelevantes o solicitudes de patentes para bloquear o retrasar un estándar abierto parece extraño, pero si miras su conducta general..., es fácil concluir que el intento es ciertamente malicioso.

Empresas que activamente participan con la W3C son Intel, Google, Mozilla, Nokia, Samsung, Opera, entre otras.

Lo curioso del caso es que varias de las patentes en cuestión en realidad sólo eran "solicitudes de patentes". Y como reporta Haavard, para Apple sus demandas son extensibles a "cualquier continuación, división, continuaciones parciales, reediciones u otros derivados" de futuras versiones de las patentes.

Apple siempre apoyó HTML5 como una plataforma universal y abierta para el desarrollo de aplicaciones, en principio como un reemplazo superior a Flash. Lo que vemos aquí es el otro lado de la moneda, Apple protegiendo, cerrando, sus touch-invenciones antes de que puedan convertirse en estándares públicos. Pero, ¿a alguien le sorprende?