A RIM no le han salido nada bien las cosas últimamente. Después de un mes de la caída del servicio BlackBerry, han aparecido nuevos retrasos en la entrega de mensajes, y el nombre de su nueva versión de sistema operativo lo llevó a una disputa con una empresa de software. A la compañía canadiense, que cada vez tiene menor peso en el mercado de smartphones –y ni hablar de tablets—le llueve sobre mojado, pues ahora Greenpeace la coloca en el fondo de la lista ecológica de empresas fabricantes de electrónicos.
RIM obtuvo apenas 1.6 puntos de 10 posibles. La baja calificación del fabricante canadiense –que debuta en la Guía de Greenpeace para electrónicos verdes—se debió principalmente a no proveer verificación externa de su reducción de gases que ocasionan el efecto invernadero, no plantearse objetivos con energías renovables a futuro, la falta de uso de plásticos reciclados y no evitar el uso de sustancias tóxicas en sus productos. De cualquier forma, RIM obtuvo algunos puntos por su programa de reciclaje de dispositivos.
HP desbancó a Nokia del primer puesto y se colocó en la cima del ranking con 5.9 puntos sobre diez. Apple, por su parte, escaló cinco posiciones desde el conteo anterior para colocarse en la cuarta posición gracias a sus productos verdes y operaciones sustentables, sin embargo, la compañía de la manzana perdió puntos en el apartado de energía.
Lo de RIM podría no ser tan alarmante, pues podría subir su puntuación aclarando lo que hace en algunos aspectos en los que fue mal evaluado; sin embargo, con la situación actual de la compañía, poco necesita de activistas pidiendo la rendición de cuentas. Pueden ver la Guía para Electrónicos más Verdes desde el sitio de Greenpeace y también allí leer el reporte sobre RIM para que juzguen por ustedes mismos.
