Un juego muy extraño. La única forma de ganar es no jugar. ¿Qué tal una partida de ajedrez?
Hace mucho tiempo, casi tres décadas atrás, hubo una película que cambió el concepto en los más jóvenes de lo que una máquina, en este caso un ordenador, podía hacer. La figura del hacker representada en el universo de Hollywood, pura fantasía y nostalgia de una cinta que cambio la vida de muchos jóvenes (muchos se hicieron informáticos con el tiempo) y que aún hoy guarda el secreto de la fórmula de la década de los 80s. WarGames forma parte de ese conjunto de películas de aventuras únicas con un extra, el mundo de Internet, o mejor pre-internet (sin la web), ante los ojos de toda una joven generación.
Y es que la película hoy (ni ayer) se podría entender bajo el prisma de la realidad. David fue capaz el solito de poner en jaque al ordenador más avanzado del momento, la computadora W.O.P.R. del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Para colmo, lo conseguía a través de una conexión telefónica. Da igual, WarGames se abastecía de conceptos informáticos de la época para meter al espectador en un thriller tecnológico que mezclaba ciencia-ficción con el mejor cine de aventuras.
La Guerra Fría daba a pie a una trama que evocaba la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial en un momento en el que los más jóvenes inundaban las casas con sus primeros Spectrum, Commodore o Amiga, el éxito y la categoría de culto lo tenía casi asegurado.
Pensemos que no había Internet tal y como lo conocemos hoy pero aún así John Badham se las arregló para demostrarnos todo lo que se podía hacer, y en esencia no estaba nada mal encaminado. Algo parecido a Internet, el mundo de los videojuegos, tintes de thrilller político, aventuras, una extraña mezcla que resultó todo un clásico.
La película se estrenó en 1983. Hace exactamente 28 años, casi tres décadas, desde que John Badham la dirigiera. El por aquel entonces jovencísimo Matthew Broderick interpretaría el papel estelar de David, ese joven estudiante que estaría a punto de comenzar una Tercera Guerra Mundial de manera fortuita...
David es un joven conocedor de todo lo referente a la informática: se salta los más avanzados sistemas de seguridad, consigue los más sofisticados códigos secretos y entiende la informática como un juego. Pero el juego se complica cuando inconscientemente conecta su ordenador personal al del Departamento de Defensa americano, encargado del sistema de defensa nuclear, desencadenando una situación de peligro de proporciones incontrolables. Ayudado por su novia y por un “genio” de los ordenadores tendrá que luchar contra el tiempo y evitar el mayor conflicto mundial de todos los tiempos: la Tercera Guerra Mundial.
IMSAI 8080, el ordenador de David
Este fue el modelo utilizado por la producción del filme para conseguir que David pudiera entrar en contacto con el servicio de Inteligencia de Estados Unidos. Junto al modelo, un módem de acoplamiento acústico eran las únicas herramientas que necesitaría.
El modelo IMSAI 8080 fue lanzado en 1977 y fue uno de los primeros microcomputadores. Estaba basado en el Intel 8080 y el bus S-100. Era compatible con su principal competidor, el todavía más temprano Altair 8800 de MITS, en el cual fue inspirado. El IMSAI en gran parte se mira como el primer ordenador "clon". IMSAI corría con una versión modificada del sistema operativo CP/M llamado IMDOS.
- Para aquellos fans del filme, el ordenador está valorado actualmente en más de 25.000 dólares, al menos ese será el precio de salida de la subasta que comenzará en Christie el próximo 24 de noviembre.
- El decorado del NORAD fue en ese momento el más caro hasta la fecha. Costó 1 millón de dólares.
- A finales de los 70, el procesador central NORAD se llamaba B.U.R.G.R., en la película se llamaba W.O.P.R.
- La frase mítica con la que abrimos el post se hizo célebre en la época. Claramente inspirada en la guerra fría.
- El mismo año del estreno se lanzaría el videojuego de ColeVision para el Commodore 64 y el Atari de 8 bits.
- Exigencias del guión desplazaron a la casa de Matthew Broderick las míticas máquinas recreativas Galaga y Galaxian para que practicara una de las escenas. Aquí el joven "practicando" en una sala recreativa.
- La película está inspirada en DEFCON, juego en tiempo real creado por la empresa británica Introversion Software. El juego hace referencia a las guerras nucleares.
- El ordenador que se usó para asaltar NORAD fue programado para que las palabras correctas apareciesen en la pantalla, sin importar las teclas que se estaban pulsando.
- Para finalizar este pequeño homenaje por este clásico de los 80s, dos vídeos. El primero se trata del trailer original de 1983. El segundo un vídeo tributo al clásico con la pieza musical de fondo Diskette, de Simon Boswell (Hackers 3). Que la disfruten.
Les recuerdo que para el siguiente Retrogeek pueden aportar sugerencias sobre sus películas favoritas. Lo podéis hacer a través de los comentarios o vía mi cuenta de Twitter @iblogblog.