Parece ser que uno de los antiguos contables de Microsoft, pasará 2 años en la carcel acusado de un delito de robo en el que habría sustraído 1.1 millones de dólares a la compañía, el equivalente a unos 800.000 euros. Randal Ray Seal, que así se llama, fue acusado en diciembre del año pasado, y la sentencia, que fue dictada antes de comenzar el verano, sale ahora a la luz. La noticia la leo en un periódico local de Seattle.
Para perpetrar el robo o robos, ya que lo habría venido haciendo periódicamente, Seal aprovechó una brecha de seguridad en el sistema de contabilidad y fue sustrayendo y lavando el dinero desde el año 2003. Más tarde, como en la famosa película, cogió el dinero y corrió, ya que dejó la corporación. Hasta entonces la empresa no supo nada. La sentencia no solo le manda 2 años a prisión, sino que ha sido obligado a devolver el dinero sustraído, del que ya ha pagado aproximadamente la mitad.
La posibilidad de hacerse con un dinero que parecía fácil le cegó, ya que fue contratado en la década de los 90, y desde entonces trabajaba felizmente para la gran compañía. Sin embargo, y según sus propias declaraciones, lo habría hecho por venganza, para dar una lección a sus superiores, ya que en 2003 tuvo que someterse a unas tediosas pruebas e inspecciones que acabaron con su paciencia.
Los documentos también recogen el deseo de Seal de devolver el dinero algún día, suponemos que cuando la compañía aprendiera la lección, o al menos esto dice nuestro protagonista, pero que tras su despido un año después decidió quedárselo y completar su venganza. Cuando fue detenido por agentes federales, solo pudo confesar el delito y prometer que devolvería el dinero, pero ya era demasiado tarde y parece ser que no podrá librarse de pasar 2 años en la cárcel.