La encarnizada guerra de litigios iniciada por Apple por violación de patentes contra Samsung, se libra en un teatro de operaciones que engloba, prácticamente, a todos los países en los que se comercializa el iPad de Apple y la Samsung Galaxy Tab. Tras el fallo de un tribunal holandés, en el que se sentenció a Samsung con la retirada de la venta de tres de sus modelos con Android, y la retirada del Galaxy Tab del Ifa2011 por existir un litigio abierto entre ambas, el siguiente capítulo de esta historia nos llega de Australia donde la jueza que instruye el caso considera que no puede evaluar si Apple se ha visto perjudicada por la llegada del Samsung Galaxy Tab, básicamente, porque necesita los datos de ventas del iPad para poder comparar las cifras y estudiar el supuesto perjuicio.

La verdad es que la petición tiene muchísimo sentido y es que según la jueza Annabelle Bennett, de la Corte Federal de Justicia:

A menos que Apple muestre evidencias que muestren el impacto negativo en las ventas de Estados Unidos o Reino Unido, no podré hacerme una imagen del asunto para evaluar el caso

Según Bennet, no está dentro de sus planes forzar a Apple a revelar las cifras de ventas si no quiere hacerlo y, por supuesto, ha rechazado la petición de Samsung de tener acceso a ellas, principalmente, porque el motivo del litigio es la supuesta violación de patentes en la que habría incurrido Samsung en Australia con el Galaxy Tab 10.1. Apple había solicitado, al igual que ha ocurrido en Alemania, la suspensión cautelar de las ventas de los dispositivos de Samsung hasta que se dictaminase una sentencia, ya que los de Cupertino alegan que el tablet de Samsung es una copia del iPad y, por tanto, afectaba negativamente a sus ventas. La compañía surcoreana respondió que Apple debía demostrar este perjuicio con cifras numéricas y, según parece, la jueza comparte esta visión.

El abogado de Samsung es mucho más taxativo sobre la supuesta bajada de ventas de Apple:

La gente quiere un producto con Android, por tanto, lo compran. Eso no significa perjudicar las ventas de Apple

Si tenemos en cuenta que, a finales de junio, Apple había vendido 9,25 millones de iPads (un 183% más que el año pasado en las mismas fechas), quizás sea complicado demostrar que la tableta de Samsung y, por extensión, los dispositivos basados en Android, perjudican seriamente las ventas de los chicos de Cupertino. La verdad es que en un mercado cada vez más competitivo, las ventas de Apple difícilmente registran unos números que indiquen "crisis en sus ventas", más bien todo lo contrario. De todas formas, Apple se declara firme en esta tesis y así lo ha hecho llegar hoy en relación a este proceso:

Las ventas del iPad podrían ser mucho mayores si no fuese por el "gran parecido" existente con los productos de Samsung

Partiendo del hecho que esta guerra legal es bastante penosa, o al menos eso es lo que me parece, creo que podemos sacar un par de conclusiones de este proceso judicial. Por un lado, Samsung quiere tener acceso a una información vital, ya no sólo para el proceso judicial abierto sino para su propia estrategia comercial puesto que le abriría la puerta a unos interesantes datos sobre segmentos de ventas, penetración en el mercado, segmentación de consumidores, etc, que, además, podría exonerarles de la causa. Lógicamente, en un segmento cada vez más competitivo y más actores que se incorporan (el próximo en llegar será Amazon en breve), cualquier tablet podría ser susceptible de perjudicar las ventas de Apple y, si nos centramos en 2011, el argumento de Apple se diluye bastante.

¿Diluirse? Cualquier tablet del mercado que utilice Android podría ser susceptible de perjudicar las ventas de Apple, ¿acaso van a pedir la retirada del tablet de Amazon cuando salga al mercado? Esta es la pregunta que Apple debe evitar si, a raíz de sus cifras, no se ve tan claramente este perjuicio de Samsung. Creo que solicitar las cifras venta ha sido todo un acierto, otra cosa es que Apple las entregue.

¿Qué os parece a vosotros? ¿El tablet de Samsung perjudica a Apple directamente o es, simplemente, un efecto colateral de la diversidad del mercado? Yo me inclino más por lo segundo pero, seguramente, entre todos podamos aportar puntos de vista muy interesantes a este caso.