Hasta la mitad del siglo XX, era muy habitual que los ejércitos utilizasen caballos y mulas para el transporte de material, de hecho, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, algunos ejércitos disponían divisiones clásicas de caballería (soldados montados a caballo). Con la mecanización, el transportes de tropas y material se realizó mediante vehículos terrestres y aéreos, sin embargo, los soldados debían cargar con material cuando se encontraban en terrenos escarpados de difícil acceso o depender de un suministro por vía aérea. En plena era de la robótica, DARPA y los Marines de Estados Unidos han subvencionado un proyecto, de nombre Alpha Dog, para construir un caballo robótico que pueda transportar material en cualquier tipo de terreno (por abrupto que éste sea).
AlphaDog ha sido diseñado por la empresa Boston Dynamics, una compañía que ya ha diseñado prototipos similares también destinado al soporte y apoyo de tropas, el Big Dog, que tras tres años de trabajo ha evolucionado al Alpha Dog. Este mastodonte mecánico que trota como un caballo es capaz de transportar 200 kilogramos de material durante más de 50 kilómetros de camino por terrenos abruptos y escarpados, evitando que los soldados tengan que transportar el material sobre sus hombros mientras acceden por un terreno con gran desnivel y, todo ello, sin necesidad de repostar.
Impresiona ver este engendro mecánico funcionar, ya no sólo por el movimiento de sus piernas sino porque este robot cuadrúpedo trota y sube los desniveles, prácticamente igual, que un caballo o una mula, pero con mayor capacidad de transporte. No sé si alguna vez los Marines llegarán a adoptar un robot con estas características pero los LS3 (Legged Squad Support Systems) y el resto de robots de la compañía (casi todos subvencionados por DARPA) podrían hacernos pensar que la integración de los robots en el seno de las fuerzas armadas no es algo tan lejano como se podría pensar y que, además, es mucho más que los UAV.
Quizás sea muy pronto para que un robot pueda sustituir a un soldado en un campo de batalla pero, desde hace algunos años, sí que están presentes en forma de vehículos aéreos no tripulados, robots para la desactivación de explosivos o este Alpha Dog.
Con un funcionamiento similar a su antecesor, BigDog, intentamos corregir algunas de las limitaciones encontradas en el modelo anterior: carga y alcance muy limitados o el espantoso ruido, factores que evitaron que se pudiese desplegar este sistema de manera real. AlphaDog está muy cercano a algo que pueda desplegarse en el campo de batalla, utiliza un control por GPS para su navegación además de visión por computador que le permite seguir a los soldados en el transcurso de una misión sobre cualquier tipo de terreno. [...] La prueba de fuego del AlphaDog llegará en 2012, momento en el que DARPA y los Marines lo prueben en condiciones reales
Desde que se realicen las pruebas hasta que algún robot de este tipo pueda pasar a engrosar las filas de un destacamento de Marines, seguramente, pasarán algunos años en los que tendrán que aumentar la capacidad de transporte o la autonomía del robot. De todas formas, independientemente del uso militar, quizás este tipo de robots podría utilizarse en muchos otros ámbitos, como por ejemplo el rescate de personas (en terrenos montañosos).