Interesante noticia la que nos ha dado hoy el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), quienes han patentado un producto natural que elimina dos compuestos altamente cancerígenos que se aparecen cuando los alimentos se cocinan. Cuando los alimentos se hornean, tuestan o fríen se crean dos sustancias llamadas acrilamida y hidroximetilfurfural, los cuales tienen un alto poder cancerígeno.
Este producto natural, que se aplica en forma de cobertura al producto antes de ser cocinado reduce en un 90% la formación de acrilamida y en un 98% el hidroximetilfurfural, sin afectar a las sensaciones que nos transmitirán los alimentos, es decir, el producto no altera su color, olor o sabor.
Esto último no era posible hasta ahora ya que al modificar las rutas químicas de los alimentos al cocinarlos con algún producto se veía afectado su sabor, algo que ya no sucede con este nuevo producto natural patentado por el CSIC.
La ingesta estimada de acrilamida varía según los hábitos alimenticios y los sectores de población, aunque los niveles medios se sitúan entre 0,4 y 1,0 microgramos de acrilamida por kilo de peso y día. En el caso del hidroximetilfurfural, los valores medios de ingesta se sitúan entre 70 y 140 microgramos por kilogramo de peso y día, ya que esta sustancia presenta una mayor concentración.
Indicaba Pilar Montero, señalando que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) está realizando estudios sobre la concentración de estas dos sustancias en los alimentos para mantenerlo en unos márgenes adecuados, aunque todavía no existe ningún tipo de normativa que indique unos límites a respetar.
La preocupación por estos compuestos aumento hace casi una década cuando un equipo de la Universidad de Suecia descubrió que determinados alimentos horneados o fritos podrían presentar concentraciones de estos dos compuestos. Con la llegada de este producto natural se podría controlar la posible aparición de la acrilamida y hidroximetilfurfural de una forma muy importante. Esta solución podría ser utilizada por cada persona en su casa aplicando el producto mediante un spray antes de cocinar el alimento y sobre todo, en las grandes fábricas donde se usan grandes hornos para preparar bollería industrial o cualquier otro tipo de alimento en el que estos dos elementos puedan aparecer.
Imagen: CSIC