Ante el creciente problema de consumo energético de los centros de datos, las grandes empresas tecnológicas están sacando alternativas interesantes. Google, siempre a la vanguardia en cuestión de energías renovables, está planeando la creación del primer centro de datos enfriado por agua de mar. Al parecer, el gigante informático ha comenzado a probar esta técnica en su instalación en Hamina, Finlandia.

No es la primera vez que Google intenta utilizar al mar como un aliado para sus propósitos. De hecho cuenta con un plan para hacer un centro de datos que sea impulsado por la energía derivada del oleaje. Sin embargo, la idea del enfriamiento con agua de mar es mucho más plausible. El datacenter de Finlandia está situado en una vieja fábrica de papel, la cual ya contaba con un sistema de enfriamiento similar mediante túneles.

Google está teniendo muchísimo cuidado en la planeación, pues no quiere que este experimento vaya a dañar de alguna manera el equilibrio ambiental. El sistema funciona así: el agua entra para enfriar el sistema de transferencia; después, antes de ser devuelta al mar, el agua debe alcanzar una temperatura cercana a la misma con la que ingresó al centro de datos. Para evitar afectar el balance ecológico, Google está estudiando el comportamiento de la olas, la vida marina y el ecosistema, para determina dónde y cómo debe entrar y salir el agua para no causarle perjuicios al ambiente.

En promedio, las cifras indican que Google tiene un índice de efectividad energética (PUE) cercano a 1.13. Por el momento, es imposible saber cuál es el PUE de la instalación en Finlandia, pero la empresa sabe que no puede darse el lujo de tener uno menor. Aunque algunos califican la solución de Google como rudimentaria, la verdad es que no importa si es de la vieja escuela si nos ayuda a minimizar el impacto ecológico de nuestro consumo de información. Ojalá tenga éxito el proyecto.