Soy propietario de iPhones desde hace tres años, cuando adquirí un iPhone 3G, y no puedo estar más contento de la decisión que tomé en aquel momento. Después de llevar años siendo un fiel seguidor de Nokia, al igual que seguramente muchos de nuestros lectores, y estar un par de años usando una BlackBerry provista por mi empresa (jamás he visto un teléfono menos estético e intuitivo que ese) decidí comprobar qué tal era eso de portar la tecnología y experiencia de usuario Apple desde el Mac al mundo de los móviles.
Reflexionando sobre el asunto he pensado que se podría hacer una lista con las formas en que el iPhone ha cambiado nuestras vidas. Pero antes quisiera aclarar que esta lista no es mía, es una lista genérica con la que podremos compartir algunos puntos y otros no. Por otro lado, antes de que lo mencionéis vosotros, por supuesto que algunos de estos puntos pueden ser satisfechos por smartphones de otras marcas, pero dado que este es un blog de Apple y el título es cómo el iPhone ha cambiado nuestra vidas vamos a analizar el asunto bajo esa óptica sabiendo que es nuestra propia experiencia personal la que se está describiendo.
De modo que ahí van las diez formas en que el iPhone ha cambiado nuestras vidas:
- No pierdo ninguna nota o cita. Cuando he de apuntar cualquier dato como un número de teléfono o una dirección las anoto directamente en mi iPhone y de este modo me aseguro que no las perderé. Además ya no falto a las citas, pues están a buen recaudo apuntadas en la app de tareas que suelo usar.
- Ya no compro mapas para visitar las ciudades que no conozco, incluso no he comprado ningún navegador para el coche pues con los mapas del iPhone me basta para situarme en cualquier lugar.
- Ya no soy un anti-apple. Hasta que adquirí mi iPhone veía el mundo Mac como un universo complejo para gente diferente, pero ahora comprendo esta filosofía más que nadie: hacer que los productos sean simples, sencillos de una forma diferente.
- Ya no llevo el iPod siempre conmigo, el gadget musical de Apple ha quedado residiendo en un viejo estante de la casa, allí, acumulando polvo, pues mi biblioteca musical también está en mi iPhone.
- Tengo algo que hacer en las salas de espera y es algo más que revisar mi lista de contactos en el móvil o jugar a la serpiente. Consulto Twitter, leo mi blog favorito (es decir AppleWeblog) o hablo con algún amigo por WhatsApp.
- La fotografía ha adquirido nuevos significados para mi, anteriormente sólo hacía fotos, ahora las edito, las comparto, me gusta crear efectos que realcen algún aspecto de mis capturas.
- He dejado de usar mi consola portátil como la Nintendo DS o la PSP pues el iPhone me otorga la posibilidad de jugar a un montón de juegos entretenidos sin necesidad de llegar al nivel gráfico de los grandes fabricantes de videojuegos.
- Las dudas se resuelven en el momento, no cuando llego al ordenador. Si surge una pregunta sobre un artista, una película o algo semejante la respuesta se aclara consultando en Safari Mobile.
- Ya no me aburro al ir al baño ni tengo que leer siempre la misma revista pues el iPhone pone en mi poder infinitas posibilidades para hacer ese rato más llevadero.
- Ya no uso reloj. Anteriormente, a pesar de tener teléfono con función de hora llevaba un buen reloj de pulsera. Pero ahora ya no veo la necesidad, pues estoy constantemente consultando el smartphone de la manzana para mil asuntos, de modo que de paso aprovecho para saber qué hora es.
Si me permitís hablar de mis circunstancias personales, me veo reflejado especialmente con el punto dos, cinco, seis y diez. ¿Con cuál de ellas te sientes más identificado tú? ¿Añadirías algún punto más a esta lista?
Imagen: Cofre Gráfico