Que el negocio a Amazon le va estupendamente bien con su Kindle y su tienda de libros digital no es un secreto para nadie, de hecho es uno de los principales responsables de que los ebooks estén en auge ahora mismo y poco a poco empiecen a darse pasos cada vez más firmes (aunque de momento insuficientes) por parte de las editoriales para hacer la transición del formato físico al digital. Pero hoy todo esto parece adquirir una nueva dimensión y es que por primera vez la tienda está vendiendo más libros en formato digital que en cualquiera de las ediciones en papel, tapa dura o tapa blanda, combinadas.
En julio de 2010 por primera vez los ebooks sobrepasaron las ventas de libros físicos en formato de tapa dura, pero ahora la compañía acaba de anunciar que no sólo venden también más que los libros de tapa blanda, más económica y tradicionalmente más populares, sino que sus ventas son aún mayores que todos las de los libros en formato físico juntos. Que en algún momento esto iba a suceder, con el remendísimo éxito que está teniendo Amazon con su Kindle era obvio, lo que resulta sorprendente es que lo hayan logrado tan rápido, sobre todo si tenemos en cuenta que la primera versión de su lector de ebooks data de Noviembre de 2007, hace apenas 3 años.
Cuando se lanzó el Kindle muchos, entre los que me incluyo, eran escépticos en torno a la idea de si una pantalla, por buena o especial o tinta electrónica que llevase podría sustituir a la lectura en un libro. Pero acabó resultando que los lectores de libros electrónicos son unos estupendos dispositivos que pueden sustituir perfectamente la lectura en un libro tradicional, y Amazon se convirtió de la noche a la mañana en el pionero de la venta de ebooks a través de Internet.
Estas noticias cobran todavía más importancia si tenemos en cuenta que según algunos rumores **Amazon podría empezar a aceptar ebooks en formato .epub y no sólo en el formato propietario que lleva manejando hasta ahora, lo que refuerza la teoría de que podría empezar a incursionar dentro del mundo de los bibliotecas cuyo servicio adicional sea además el préstamo de ebooks. Los ebooks parecen tener, está claro, un futuro muy prometedor por delante, esperemos que los distintos responsables de las editoriales sepan estar a la altura y establecer modelos de negocio y precios adecuados, no abominaciones como las que hasta ahora hemos visto.