Cada día que pasa me hago más fan de Google Docs, básicamente porque es un servicio que no para de crecer en prestaciones y que, tarde o temprano, acabará plantando cara, de una manera muy seria, a las aplicaciones ofimáticas de escritorio. Con Google Docs, prácticamente, podemos hacer de todo: reproducción de vídeo, manejar presentaciones, hojas de cálculo y otros muchos formatos, historial de versiones o conectarnos desde Microsoft Office mediante un plugin. Pues bien, Google avanza un poco más y, según comentan en su blog, mejoran el OCR (Optical Character Recognition, es decir, el reconocimiento de caracteres) y le añaden soporte para 29 idiomas adicionales.
¿Y para qué sirve esto? Con el OCR, que Google añadió en el mes de junio, podemos subir documentos PDF, o imágenes (JPG, GIF o PNG) que contengan texto, a Google Docs y, por ejemplo, transformar dichos archivos a documentos de texto que puedan ser editados y, por tanto, puedan ser modificados. Cuando el servicio arrancó, tan sólo era capaz de reconocer texto en alguno de los cinco idiomas disponibles pero, ahora, la oferta se amplía hasta 34 idiomas, entre los que podemos encontrar todos los idiomas europeos, el ruso, el chino y algunos otros idiomas de Asia.
El acceso al servicio es muy sencillo, simplemente tendremos que subir el documento, o la imagen, que queramos convertir, marcar el idioma origen y subir el archivo. Tras el proceso de conversión, obtendremos un documento ya editable, que podremos modificar a nuestro antojo. Lógicamente, en el caso de las imágenes, cuanto mayor resolución tengan, mayor será la probabilidad de éxito en la conversión del archivo.
El servicio de OCR es genial, si bien es cierto que el idioma español está disponible desde que esta funcionalidad se puso en servicio, pero con esta ampliación, se abre la puerta a mucho más público y, además, poder trabajar con mucho más documentos. No obstante, el hecho de ampliar el soporte a otros 29 idiomas deja bastante clara la tendencia: Google Docs es un producto en alza y que, prácticamente, cada semana nos sorprende con alguna nueva mejora, por lo que, con el tiempo (y no creo que pase mucho), podría ser un sustituto, bastante decente, de la ofimática de escritorio, al menos, en cuanto a funcionalidades básicas se refiere.
No hace mucho tuve que usarlo, para convertir un PDF a un documento de texto que me permitiese modificarlo, y, la verdad, es que la experiencia resultó bastante satisfactoria, sobre todo, porque estamos ante un servicio en la nube con el que, prácticamente, podemos hacer de todo.