Esta mañana la división móvil de Electronic Arts nos ha invitado a conocer de primera mano sus últimos lanzamientos para los dispositivos móviles de Apple. Un plantel de títulos de corte casual aunque no exentos de profundidad. Hay para todos los gustos, desde remozadas fórmulas hasta juegos originales, pasando por las inevitables iteraciones portátiles de las más renombradas franquicias.
El primer título que pudimos probar fue Liqua Pop (ya disponible) un puzzle de lo más adictivo en el que tendremos que ir anexionando burbujas por colores y explosionarlas antes de que ocupen toda la pantalla. Para ello bastará con trazar líneas invisibles que conecten varias de la misma tonalidad y zarandear entonces el dispositivo para reventarlas y desocupar el área de juego. Uno de esos títulos con que las horas parecen minutos y que además invita al relax gracias a su peculiar apartado sonoro.
Coconut es un juego de habilidad de mecánica simple: controlamos a un cangrejo cuya obsesión son las gemas. Nuestra misión es simple: recolectar las que van cayendo sin hacer lo propio con los muchos cocos que las acompañarán, ubicados estratégicamente para hacérnoslas pasar canutas. Además de su versión para iPhone, cuenta con otra nativa para iPad y apela a los records de puntuación para enganchar al jugador.
Fight Night Champion adapta la fórmula de consola a iOS con un resultado de lo más solvente. El control táctil ha sabido aprovecharse con múltiples combos y ganchos cuyo dominio os supondrá todo un reto. Es quizás el juego más hardcore de la muestra, con un apartado visual muy lucido en iPhone aunque evidentemente mejorable en iPad por la pixelación. Carrera individual, partidas rápidas o multijugador garantizan muchas horas de diversión.
Max & the Magic Marker (lanzado hoy) es la joya del conjunto, un título al más puro estilo Yoshi's Touch & Go o Kirby's Magic Paintbrush (Nintendo DS). El juego, que ya está disponible, ofrece un apartado artístico de lo más llamativo (atentos al efecto durante el menú de pausa). La clave aquí es recopilar tinta para nuestro rotulador mágico, con ella podremos trazar puentes o dibujar contrapesos (entre otras muchos elementos) que nos permitan llegar al final de cada fase. Puzzles individualizados al estilo Angry Birds pero con mayor profundidad jugable. Recomendadísimo.
Don't Fall Off es uno de los títulos más simples, pero al mismo tiempo adictivos. Controlamos a un adorable "animal" esférico que se balancea a bordo de un barco de papel por mediadición acelerométrica. Tormentas y demás inclemencias climatológicas intentarán hacernos caer en esta particular vuelta al mundo. No hay que explicar más.
Draw Jump es la más clara muestra de cómo perfeccionar un título ya de éxito: Doodle Jump. En este caso nuestro personaje va ascendiendo verticalmente rebotando en las plataformas que nosotros mismos vamos trazando tras cada salto. Lo que más nos ha llamado la atención ha sido sus peculiares diseños de personajes y escenarios, salidos de la mente del genial Olly Farshi. Sólo por contemplar el arte de este juego ya merece la pena jugarlo. Si encima engancha, pues mejor.
Tiger Woods PGA Tour 12, aunque aún en desarrollo, ya apuntaba maneras. Cierto que su apartado gráfico necesitaba un mayor pulido, antojándose un tanto tosco, pero las múltiples opciones de juego nos daban idea más que suficiente de la calidad de esta conversión. Numerosas modalidades (incluídas carrera y multijugador) para un juego que no tiene nada que envidiar a la franquicia de sobremesa.
Si queréis ampliar información no tenéis más que consultar el post que hemos preparado en Ecetia.
