Mientras el mundo entero observa consternado los acontecimientos en Japón, continúan los esfuerzos para auxiliar a los afectados y acometer la reparación de los daños (enlace a la página de la iTunes Store española para realizar donaciones), y las diferentes industrias de todo el globo comprueban el estado de sus operaciones. Nuestros compañeros de Ecetia, por ejemplo, han tenido que informar de numerosos retrasos y problemas en la industria nipona del videojuego. En el caso de los fabricantes de tecnología numerosas empresas se han visto afectadas, tal como os hemos comentado desde ALT1040, pero entre los analistas hallamos opiniones encontradas sobre las posibles consecuencias del desastre.
Por una lado AppleInsider nos hace llegar el estudio de Gene Munster de Piper Jaffray, que afirma que dos proveedores cruciales de Apple van a ver seriamente afectada su capacidad durante los próximos meses, afectando a la producción del iPad y del iPhone. La compañía Mitsubishi Gas Chemical es en opinión de Munster el principal proveedor de resina BT para los circuitos impresos de estos dispositivos y ha tenido que cerrar temporalmente para evaluar los daños sufridos. Toshiba se encuentra en similar situación, como ya han comentado nuestros compañeros de Gizmología, y es el fabricante de alrededor del 40 % de la memoria flash mundial y una gran porción va dirigida a los productos con iOS. Además iSuppli afirma que también se verá afectada la producción de componentes clave del iPad 2: la DRAM de Elpida Memory Inc., la brújula electrónica de AKM Semiconductor, el cristal que cubre la pantalla que posiblemente sea de Asahi Glass Co. y la batería que piensan que es fabricada por la propia subsidiaria de Apple en Japón.
Por otro lado desde The Motley Fool nos llega la visión opuesta. Anders Bylund considera que los problemas que sin duda se van a producir en la cadena de producción y suministro no son tan serios como para que Apple perdiera casi el 7 % de su valor en bolsa entre el lunes y el miércoles. Su opinión es que los problemas de Toshiba no afectarán porque hay suficientes proveedores alternativos, como Micron Technology, Spansion o la coreana Samsung Electronics. Apple es uno de los principales clientes en este mercado, si no el principal, y tendrá relativamente fácil reservarse los envíos necesarios. De todas formas las fábricas de Toshiba están alejadas del epicentro del devastador terremoto y no parece que se estén viendo afectadas por los problemas en el suministro eléctrico. Los otros componentes que cita iSuppli también cuentan con proveedores alternativos, o bien el impacto es más debido a los problemas logísticos provocados por la catástrofe que a daños en las propias fábricas.
La situación de Mitsubishi Gas es más complicada. Dos de sus fábricas informan de daños parciales, quedando al menos otras cinco intactas aunque no es fácil ni rápido desplazar la capacidad de producción. En el caso de la resina no hay muchos proveedores alternativos, y además esta industria está dominada por empresas japonesas. Pero Bylund opina que si hay problemas con el suministro serán de corta duración. A efectos prácticos nosotros, los usuarios de Apple, no deberíamos ver muchos problemas de falta de stock provocados directamente por los acontecimientos en Japón. Los contables de Cupertino sí que es probable que vean sus márgenes reducidos temporalmente, pero seguramente los aumentos de los costes no afectarán a los precios.
Lo que parece que está castigando el precio de las acciones de Apple de todas formas no es la preocupación por un descenso en los beneficios, que si se produce será temporal. Más bien analistas e inversores temen que los problemas de suministros afecten a la producción, y que al no haber suficientes iPhone y iPad los compradores opten por productos de la competencia. Dejemos de lado que muchos de los que estáis leyendo estas líneas seguramente preferiríais esperar a comprar otra marca. ¿No es lógico suponer que si Apple tiene problemas, la competencia tendrá los mismos o mayores?