La tecnología avanza bastante rápido estos últimos años, no hace falta que se los recuerde. Pero no es sólo este hecho sino toda una conjunción de acontecimientos técnicos, políticos y culturales, que hacen que el año 2010 parezca escrito por William Gibson, Bruce Sterling o Neal Stephenson, maestros del género de ciencia ficción que predijo el advenimiento de Internet. Vamos con un resumen de los puntos que, a mi parecer, ilustran este profundo cambio que estamos viviendo.

Kinect

El primer paso lo dio Nintendo con los mandos de la Wii, pero lo hecho por Microsoft con el que fuera conocido como Proyect Natal no tiene parangón. Concebido como control para una consola de videojuegos, hackers no tardaron en reversear el accesorio y desarrollar todo tipo de aplicaciones y herramientas que aprovechan los revolucionarios avances de Kinect. Gracias a Kinect es que ya tenemos entre nosotros la interzaz de Minority Report, peli basada en un cuento de uno de los autores más grandes de la historia de la ciencia ficción y predecesor del cyberpunk, Phillip K. Dick.

Stuxnet

Estamos ante una de verdadera maravilla de la ingeniería de software, un malware cuyo único fin es atacar determinadas plantas nucleares de países como Irán, China o Corea del Norte. En medio de todas las amenazas del controversial Presidente de Irán, ¿cuál fue el modo de ataque decidido en su contra? Todavía no han decidido entrar por la fuerza para encontrar bombas de destrucción masiva (cuidado, que en este caso pueden existir) ni mucho menos. El ataque realizado por vaya uno a saber quién, qué fuerza, agencia, gobierno, organismo o grupo hacktivista de determinada posición política, fue crear un gusano que afectara los sistemas que controlan las plantas nucleares iraníes. Stuxnet inaugura una nueva guerra, tan temida por Estados Unidos, la digital.

WikiLeaks

Bueno, este punto es bastante obvio, ¿no creen?. Organizaciones independientes nacidas de Internet, operando globalmente y al margen de cualquier Estado y sus leyes nacionales realizan una verdadera batalla contra gobiernos y el único campo de batalla es la información. La decisión de los gobiernos, ante esta nueva amenaza, es presionar a corporaciones multinacionales para cortar las vías de apoyo a estas organizaciones. Claro que, no hace falta que se los diga, esto es imposible (o por lo menos, muy pero muy difícil): las comunidades en línea son cada vez más fuertes. Y esto nos lleva al siguiente punto.

Neutralidad en la red, Ley SINDE, etc.

Sin lugar a dudas, este fue el año en que la neutralidad en la red se puso en boca de todos (y con motivos de sobra), ya que en distintas regiones del mundo se tomaron decisiones políticas que la afectaron, de una manera u otra. En Estados Unidos, por ejemplo, se tornó en un tópico de importancia con la sanción de una regulación que la defendiera pero que la defiende a medias, pues una telco puede hacer prácticamente lo que quiera con una conexión móvil. Por otra parte, son constantes en Europa las vulneraciones a los derechos de los internautas, bajo pretexto de defender la propiedad intelectual. España, Francia, están en plena lucha (en algunos casos se pierde, en otros parece haber esperanzadoras victorias) por defender los derechos de todos** nosotros, dejados de lado en pos de las ganancias de las multinacionales y de algunos músicos devenidos en empresarios más que en artistas.

Realidad aumentada

En el año que acaba de terminar la realidad aumentada dejó de pertenecer al reino de la ciencia ficción para ser, valga la redundancia, una realidad. De la mano de la masificación de dispositivos móviles con capacidades de cómputo increíbles hace tan sólo 10 años atrás y de la mano de los sistemas operativos iOS y Android, la Realidad Aumentada está aquí y podemos experimentar con ella y con su parienta la Realidad Disminuida, conformando entre ambas profundas modificaciones a nuestra vida cotidiana.

Julian Assange

Volvemos a WikiLeaks. El carismático lider de la organización es un periodista sin título, un hombre controversial, un verdadero hacker que colaboró en su juventud en algunos proyectos interesantísimos. Desde un antecesor de nmap (aplicación que tuvo sus quince minutos de fama de la mano de Trinity en Matrix Reloadad) a FreeBSD (sistema operativo que sirve de base de Mac OS X), Assange es un programador ducho en lenguajes complejos como Haskell y Ocaml que hace honor al título de hacker. De nacionalidad australiana, es ciudadano residente de Internet, viaja constantemente por el mundo y sólo se quedó brevemente en Suecia (donde pensó que no tendría problemas judiciales, hasta la denuncia de abuso) y en Inglaterra, donde fue finalmente arrestado.

Anonymous

Relacionados con WikiLeaks y con la defensa de la piratería, esta organización sin nombre ni miembros se convirtió en la milicia de los internautas. Llevando al ciberespacio el concepto de sentada, realizaron numerosos ataques distribuidos de denegación de servicio a sitios de multinacionales como Amazon, Visa y MasterCard, además de organizaciones como la RIAA y la MPAA. Anonymous se comporta como un sistema autónomo, como una mente colmena que amenaza a corporaciones demasiado poderosas a pesar de estar compuesta por poco más de cien adolescentes.

Hatsune Miku

Si hay un país en el que el cyberpunk fue bien recibido y acogido como ciudadano de manera inmediata, es Japón. Con su cultura tecnócrata y sus restos de sintoismo, con ese pop tan particular y su verdadera pasión por la ciencia ficción, llevaron el cyberpunk de las novelas a la pantalla grande con películas como Akira y Ghost in the Shell.

Una de mis novelas favoritas es Idoru, de William Gibson y transcurre, justamente, en Japón. La historia tiene muchos personajes y líneas narrativas que se van cruzando a medida que pasamos las páginas, pero el eje es el matrimonio entre el cantante de una banda de rock y una idoru, una diva del J-Pop. Lo curioso de la historia era que la cantante no era un ser humano sino una inteligencia artificial, un ser artificial adorado por las masas.

Cuando leí la novela, el concepto me fascinó. Y estamos en el 2010 y Hatsune Miku, ser sintético creado por la corporación Crypton Media hace sólo un par de años, es un verdadero fenómeno cultural que "canta, baila y llena estadios de fanáticos enardecidos con la voz sintetizada de Saki Fujita". Claro que en los recitales no está en carne y hueso sino que es un simple holograma, aunque esto no evita la locura de sus miles de fanáticos.

Como verán, no se trata sólo de avances tecnológicos como Kinect y la realidad aumentada, del hecho de que internet haya emergido a nuestras vidas cotidianas y se haya hecho parte indispensable de ella sino que hay también cuestiones políticas como la crisis internacional, la presión que efectúan alternativamente entre sí gobiernos y multinacionales, la aparición de organizaciones como WikiLeaks y Anonymous y una cantante como Hatsune Miku. Señoras, señores, vivimos en un mundo cyberpunk: a hackear.