Esto que están viendo en la fotografía que acompaña al post y que se están preguntando de qué se trata, es nada menos que la primera fotografía de los rayos X de un relámpago, así como lo lees. ¿Cómo? Fue gracias a una cámara de 700kg (ya saben, para sacar fotos cualquier día en el parque) que logró eternizar los relámpagos que eran generados de manera artificial.

Los que están detrás de esto son la gente de National Geographic y el relámpago artificial, creado a partir de una tecnología hecha a partir de cohetes y cables, viaja a un sexto de la velocidad de la luz (que se traduce en 180 millones de kilómetros por hora). Estos relámpagos fueron ralentizados porque uno real viaja desde la Tierra a la Luna en menos de 10 segundos lo que lo haría imposible de capturar.

La cámara, que fue recubierta de plomo, captura 10 millones de imágenes por segundo. Finalmente, el sistema para generar los rayos funcionaba de la siguiente manera: se enviaja un cohete contra una nube de tormenta, el cual estaba unido a la Tierra por un cable. Cuando este cohete estaba en el medio de la nube la diferencia de carga eléctrica generaba estos rayos y relámpagos.