Mucha gente tiene la impresión de que en el mercado de los reproductores de música portátiles sólo existe el iPod. Hay cientos de opciones en el mercado, algunas con más características que otras, pero sí que existe esa variedad. Uno de los reproductores musicales con más tradición que existe es, sin duda, el Walkman de Sony. Lleva entre nosotros mucho antes de que el famoso iPod naciese, y alguno de sus modelos ha llegado a convertirse en icono de toda una generación.

Hoy los Walkman han cambiado tanto que no se parecen en nada a esos cuadriculados reproductores de cassette de hace más de 20 años. El modelo del que os voy a hablar, el Walkman E450, es buena muestra de ello. Con él Sony ha querido seguir la línea impuesta por las preferencias de los usuarios de hoy en día, pero sin perder el espíritu con el que nacieron los Walkman. ¿Lo ha conseguido? Eso es lo que trataré de explicar en las próximas líneas.

El espíritu Walkman

Los Walkman siempre han sido productos en los que su principal baza es el acceso sencillo y directo a nuestra música. Y el E450, como heredero de esa tradición, ha mantenido ese espíritu. Podremos reproducir música en los formatos digitales más populares (MP3, AAC y WMA) y escuchar la radio FM mediante una interfaz de fácil manejo. Para ello disponemos de una pequeña pantalla LCD de 2 pulgadas, y varios botones de control dispuestos de forma circular en la parte frontal inferior, aparte del control de volumen, situado en el lateral, y el típico control de bloqueo de funciones para evitar pulsar algo accidentalmente. En cuanto a la capacidad de almacenamiento, el E450 tendrá disponibles 3 modelos distintos: 4 GB, 8 GB y 16 GB.

Mi primer impulso al ver la disposición circular de los botones de control fue la de usarlo como si de un iPod se tratase. Por desgracia no se trata de un control táctil, sino únicamente de botones cuyo diseño, me da la impresión, se ha puesto de esta forma porque el usuario tiene interiorizado esta organización del control de funciones, al igual que, por ejemplo, los juegos FPS en PC suelen utilizar siempre las mismas teclas para el control de los personajes.

El E450 cuenta con las típicas opciones de ecualización de sonido que podemos encontrar en cualquier reproductor digital de música actual, y que Sony lleva incorporando a los Walkman desde que los fabricaba con cassette. Aunque lleva varios perfiles de ecualización preestablecidos (en mi opinión, muy pocos), tendremos opción de ajustar los parámetros y guardarlos como perfiles personalizados a nuestro antojo.

Funciones imprescindibles

Tras muchos años utilizando reproductores de música hay algunas funciones que para mi se han convertido en imprescindibles. La más importante de ellas es la posibilidad de reproducir podcasts, la versión 2.0 de los programas de radio. Aunque el E450 ofrece la posibilidad de sincronizar aquellos podcasts a los que estemos suscritos en iTunes o Windows Media Player, Sony no ha creido conveniente proporcionar software propio para llevar a cabo esta sincronización sin tener que recurrir a programas externos. Pero del software de sincronización os hablaré más tarde porque merece una sección aparte.

Otra de las funciones imprescindibles es la mezcla automática de canciones dependiendo del estilo musical de las mismas. Sony ha llamado a esta función Canales SenseMe. Tras sincronizar nuestra música, el Walkman analiza las canciones que hayamos introducido y las organiza como si de emisoras de radio se tratase. Digo esto porque cuando accedamos a un canal SenseMe nos encontraremos con canciones ya empezadas, que se irán enlanzando una tras de otra. Afortunadamente, no habrá que preocuparse de publicidad alguna. Los canales SenseMe están etiquetados según estados de ánimo (Emotivo, Tranquilo, Apacible...), momentos del día (Medianoche, Tarde...) o estilos de música (Dance, Radical...), por lo que tendremos una variedad interesante de opciones.

Los extras

Hasta ahora he comentado todo aquello que cualquier reproductor de música debería tener y cómo lo ha implementado Sony en el Walkman E450. Pero si sólo tuviese eso, sería un reproductor bastante pobre. Por ello, Sony también le ha añadido otras funciones que hacen de él algo más que un aparato para reproducir música.

Por un lado está la capacidad de visualizar fotografías. Mediante el software de sincronización podremos introducir imágenes en los formatos más habituales para, posteriormente, visualizarlo en la pantalla del Walkman. Lo mismo sucede con los videos, pues podremos ver vídeos codificados con WMV, AVC y MPEG-4, y si no los tenemos en alguno de estos formatos, el software de sincronización se encarga de realizar la conversión al vuelo desde DivX, H.264 o AVCHD.

Otras funciones añadidas son el modo karaoke o la posibilidad de visualizar la letra de las canciones que estemos escuchando (Lyric Sync), aunque por más que lo he intentado, no he sido capaz de hacer funcionar ninguna de las dos.

El software de sincronización

Para sincronizar nuestro contenido multimedia con el Walkman disponemos de Content Transfer, un programa de Sony que por querer hacerlo lo más simple posible, se han pasado tres pueblos. Content Transfer funciona a modo de ventana a la que debemos arrastrar los archivos que queramos introducir en el Walkman, tanto desde el explorador de archivos como desde iTunes o Windows Media Player. También tenemos la posibilidad de seleccionar las carpetas donde se encuentra la música de entre varias opciones típicas: la carpeta de Música de Windows, la carpeta de iTunes, o selección individual de carpetas.

Conforme van transfiriéndose los archivos al Walkman, se visualiza cuánto espacio queda libre. Pero inexplicablemente no hay ninguna opción para visualizar qué archivos hemos introducido ya mediante Content Transfer, por lo que tendremos que introducirnos a través de un explorador de archivos en el Walkman para comprobarlo. Además, la sincronización de canciones es bastante lenta y tampoco es posible ver qué archivos hay en la cola de sincronización. Pero el colmo es que puedas añadir todo lo que quieras a la cola de sincronización, pero no sabrás si te vas a quedar sin espacio libre hasta que se intente transferir el último archivo que quepa.

Por otro lado, la conversión al vuelo de formatos de vídeo no se realizará a menos que tengamos instalados los códecs necesarios, y no vayáis a pensar que han tenido la amabilidad de incluirlos en el Walkman. Porque esa es otra, el software de sincronización y los manuales de usuario están dentro de la memoria del reproductor, por lo que estaremos perdiendo parte del espacio de almacenamiento.

Puntos débiles

Al ya mencionado desastroso software de sincronización hay que añadir pequeños bugs del software del propio Walkman, como que la reproducción pase de un disco a otro aunque hayas seleccionado específicamente el modo Repetición, o que no se sincronicen bien las carátulas de todos los discos.

Tampoco veo lógico que, teniendo un tamaño de pantalla de tan sólo 2 pulgadas, se empeñen en meter con calzador la reproducción de vídeo o de fotos. La pantalla no es adecuada para estas cosas. Es el tamaño justo para ver la carátula del disco y la información de reproducción de pistas, pero nada más. Si queremos ver vídeos en el Walkman, nos estaremos dejando la vista en ello.

Por último, el hecho de tener que recurrir a software externo para sincronizar los podcasts o mantener organizada nuetra biblioteca musical no tiene mucho sentido, aunque en esta ocasión casi lo prefiero pues hoy en día casi todos tenemos programas favoritos para realizar estas funciones. Habría sido más adecuado, por ejemplo, hacer compatible al Walkman con alguno de los programas más populares aunque, claro, eso le habría costado a Sony dinero y la verdad es que el precio del dispositivo ya es bastante ajustado.

Conclusiones

6/10

Sony ha mantenido el espíritu y la sencillez de los Walkman, pero por desgracia no ha sido capaz de ir más allá y, por el camino, se ha olvidado de cuidar algunos detalles. El Walkman E450 es un producto ligero y agradable (sí, incluso con ese color rosa), pero sus debilidades lo arrastran a ser un reproductor musical más del montón. Como colofón, el software de sincronización proporcionado debería hacer reflexionar muy seriamente a quién lo ideó. Sólo se salva por un precio ajustado (80 euros para el modelo de 4 GB y 110 euros para el modelo de 8 GB), que de ser superior probablemente habría herido de muerte a todo un clásico dentro de los reproductores de música.

12 respuestas a “Gizmología Labs: Sony Walkman E450”