Ha sido complicado el proponer una plataforma de software libre en el que las compañías puedan aprovechar ciertas capacidades del mismo, modificándolas, adaptando el diseño o agregándole funcionalidades. Esto se traduce en el mayor problema de Android: la fragmentación.
Bueno, las últimas cifras recientemente publicadas en la red vía TalkAndroid son claras: el 77 por ciento de los teléfonos Android ya tienen las últimas dos versiones del sistema operativo, una cifra sorprendentemente diferente a la registrada apenas en Mayo, cuando menos del 30 por ciento tenían Ecláir en sus teléfonos, a la expectativa del lanzamiento de Froyo.
¿Esto qué significa? Que todas las desarrolladoras que han adoptado Android como base para sus teléfonos van entendiendo que sincronizarse e ir de la mano en las versiones de software que se actualicen les darán más competitividad, y creo que se han percatado de que en muchas ocasiones estar actualizados no pone en riesgo el rendimiento del sistema físico de sus terminales.
Estas eran las cifras en mayo de este año:
Android 1.5 60 % Android 1.6 19 % * Android 2.1 21 %
Concluído octubre, el porcentaje va así:
Android 1.5 – 7.9% Android 1.6 – 15.0% Android 2.1 – 40.8% Android 2.2 – 36.2%
Bueno, pues darle gracias a los HTC, LG, Samsung, que tienen más o menos actualizados sus teléfonos celulares, han consolidado un 77 por ciento muy bien ganado que permite dar un frente competitivo en el mercado de la telefonía inteligente.
Por el otro lado, Sony Ericsson todavía nos debes una actualización a esos Xperia con Android 1.6 que sigues manejando.
Y Motorola, como diría Michael Moore a George W. Bush. ¡Shame on you!