Si han leído algún que otro post mío en estos últimos meses aquí en Bitelia o en ALT1040 habrán notado que tengo en muy pero muy buena estima al software libre y las distintas comunidades open source, tanto por motivos técnicos como filosóficos, pero creo que es importante analizar bien caso por caso. Ok, hecha la introducción, hace un tiempo se creó la Document Foundation y anunciaron la creación de LibreOffice, fork de OpenOffice.org. La gran mayoría de la comunidad se alegró, pero yo tuve mis dudas y las sigo teniendo. El asunto es así: originalmente, Sun exigía que los desarrolladores cedieran el código creado a Sun así este era incluído en la versión propietaria. Es decir, no era exactamente una panacea para la comunidad. De todos modos, era y sigue siendo libre y es por lo tanto una excelente y maravillosa alternativa a Microsoft Office.
Recientemente, Oracle anunció que continuarán trabajando en OpenOffice y se comprometió a colaborar en el mantenimiento de formatos abiertos. Claro que Oracle es en muchísimos sentidos peor que Microsoft para con el software libre, pero es igual de cierto que tiene muy mala prensa. Cuando decidió cerrar el desarrollo (mas no el código) de Solaris, se trató del tema como si fuese un apocalipsis, cuando el sistema de desarrollo será identíco al mantenido por Google en su sistema operativo móvil estrella, Android. Y cuando fue anunciado Illumos, fork de OpenSolaris, los creadores aclararon que mantienen una excelente relación con la empresa y que esperan contribuir lo más posible al propio Solaris.
Por su lado, cuando The Document Foundation anunció el fork, en ningún momento habló de contribuir a Oracle, sino que le sugirió a la empresa que les donara el nombre OpenOffice. En alguna realidad paralela en la que Lost todavía no terminó, Battlestar Galactica va por la vigesimotercera temporada y está mejor que nunca y no hay pobreza en el mundo, quizás Oracle podría haberlo considerado, pero vamos! Consideré una verdadera provocación la sugerencia de la Document Foundation y aparentemente también Larry Ellison: en la última reunión del consejo directivo de OpenOffice, se le solicitó a los emṕleados de Oracle que participan de la Fundación que abandonen uno de los dos cargos. Es decir, que contribuyan a uno o al otro, pero no a los dos. Y es que si lo piensan, pueden estar de acuerdo o no, pero algo de sentido tiene lo que plantean.
¿Qué es lo que aduce Oracle? Conflicto de intereses. En parte es ridículo y en parte tienen razón, ¿no creen? Probablemente LibreOffice, con el paso de los años, se convierta en la principal alternativa open source, aunque quizás se mantenga muy pequeño. Piensen esto: en todos estos últimos años, el software libre ha crecido increíblemente, pero las suites ofimáticas siguen dejando mucho que desear. Las aplicaciones por defecto de Gnome y KDE o parecen de hace 10 años o en alpha perpetuo. Los únicos que hicieron una suite de calidad fueron los chicos de StarDivision, adquirida luego por Sun, adquirida luego por Oracle y más del 80% del código fue realizado dentro de las propias oficinas, habiendo aportado la comunidad el 20% restante. Illumos fue políticamente correcto, LibreOffice no y ya está pagando las consecuencias. La cuestión es muy compleja y seguramente no haya dos personas que pensemos lo mismo al respecto.
Vía: Slashdot