A principios de año, Chatroulette disparó un gran furor gracias a la posibilidad de mantener videoconferencias con usuarios escogidos al azar, pero su popularidad cayó al convertirse en un lugar ideal para los pervertidos. Ante la necesidad de convertirse en un proyecto viable a largo plazo y no en un repositorio de pornografía en tiempo real, el sitio está inactivo desde ayer y hoy mismo se lanzaría su renovación.
"El experimento número 1 ha terminado. Gracias por participar. Una versión rediseñada y actualizada del sitio será lanzada mañana" fue el mensaje que apareció durante todo el domingo en su página de inicio y ahora dio paso a un error 404 (página no encontrada).
¿Qué cambiará tras la actualización? Todavía es un misterio, pero las especulaciones hablan de un sistema de filtros que impida la difusión de imágenes obscenas, incluso desconectando a quienes las generen. Esto está relacionado con el comentario de su fundador, Andrey Ternovskiy, quien reconoció que su propuesta se había convertido en algo incontrolable.
Personalmente, Chatroulette me transporta a la década de los '90, donde casi la única forma de conversar con otras personas en la red era a través del IRC. Por ese entonces, el anonimato era el rey, porque todos nos escondíamos detrás de un nick. Aunque el servicio tampoco estaba exento de abusos, *ingresar a ese mundo* era algo complejo, por la necesidad de buscar programas, servidores y salas de nuestro interés.
Ternovskiy se basó en ese antigua idea, pero los escasos requisitos técnicos y no solicitar registro o inicio de sesión, fueron el caldo de cultivo perfecto para que los usuarios hicieran lo que desearan: desde tocar el piano hasta mostrar vídeos de sexo con muñecos de peluche, pasando por campañas publicitarias.
Si bien creo que es un proyecto muy interesante, en épocas donde las redes sociales se enfocan en nuestros amigos y familiares, lo cierto es que requiere un control aunque sea mínimo.** Tal vez la forma menos molesta sea solicitar la identificación vía mecanismos como OpenID, donde nos acercaremos a modelos como los de Skype o Windows Live Messenger, pero con la enorme curiosidad de conversar con desconocidos cada vez que ingresamos.