Rupert Murdoch (Director y principal accionista de News Corp y Tom Curley (Presidente y gerente de Associated Press representan a dos empresas cuyo patrimonio y presencia en las noticias que consumimos diariamente a nivel mundial es inimaginable. Ambos se han reunido con más de 300 medios a nivel mundial en Pekin y han anunciado que llevaran a cabo lo que Murdoch había anunciado hace un tiempo, vetarán el acceso a sus contenidos propietarios a los buscadores de internet. Eso sí, a lo que no se oponen es a que los buscadores indexen sus portadas o resúmenes para que les sigan llevando usuarios que, para poder ver la noticia al completo, tendrán que pasar por caja.
Han llegado tarde a la revolución tecnológica y ellos mismos así lo han admitido. Me hace gracia ver cómo éstas industrias "clásicas" que no han sabido adaptarse (cine, televisión, música... y ahora prensa) lloran y patalean escudándose en que los buscadores de internet les "roban" contenido. Además no se quieren quedar cortos y no sólo bloquearán Google, como había dicho Murdoch en un principio, sino que bloqueará el acceso a cualquier buscador o indexador de contenidos (Yahoo, Bing, haciendo que el que quiera acceder a sus contenidos tenga que abonar la cuota que corresponda.
Leyendo The Inquirer me hace mucha gracia la sentencia: "Servicios web como Wikipedia, YouTube o Facebook se han convertido en los destinos preferidos de los usuarios desplazando a los sitios web de los editores de noticias tradicionales. Los creadores de contenido debemos actuar con rapidez y decisión para recuperar el control de nuestro contenido". ¿Porqué será que ésos son los principales destinos de los usuarios? Con tanto dinero e influencia como tienen estos señores, podrían buscar un poquito el porqué de las cosas y actuar en consecuencia ¿no?
Me pregunto qué pasará ahora con los enlaces de sus propios usuarios a noticias que quieran compartir o cómo afectará a sus ingresos el intentar cerrar las noticias (eso sí, luego se escudarán en la libertad de prensa). En mi humilde opinión, sigo pensando que es un error nadar contracorriente...