Leyendo un poco sobre las guerras de llamaradas (conocidas también como flame wars), me topo con una curiosa terminología de Internet que desconocía: las *Guerras Santas. En un sentido convencional, una Guerra Santa es "una guerra justificada por razones religiosas, cuyos promotores califican como guerra querida por Dios y que conduce a la salvación eterna de quien muere en ella" (gracias, Wikipedia).
Sin embargo, en el ciberespacio, el término tiene un significado diferente, pues refiere a "una discusión acalorada y prolongada en el tiempo, basada normalmente en preferencias personales sobre una u otra tecnología." Sí, adivinaron: Apple vs. Microsoft, Star Wars vs. Star Trek, por citar un par.
Mientras que en una guerra de llamaradas la discusión puede ser efímera, una Guerra Santa es una confrotación que roza lo ideológico, donde el gusto (o el odio) por determinado bando está muy arraigado y provoca cambios en la forma en que el usuario consume, reacciona o promueve un producto, una tecnología o un concepto. Un ejemplo, tal como menciona Wikipedia, son los jóvenes programadores de Unix "que hoy día tienen firmes opiniones sobre vi y emacs seguramente ni siquiera habían nacido en 1976, cuando se produjeron las primeras versiones de ambos editores."
Sin duda, la Guerra Santa más conocida es la que confronta a Apple y a Microsoft, épica disputa que incluso ha sido considerada por Steve Jobs como su plataforma publicitaria (y a como vamos, Adobe se apunta para hacer secuela). Sin embargo, estas confrontaciones no se centran únicamente en el mundo tecnológico. ¿Qué tal la eterna lucha entre las dos casas editoriales de cómics más grandes: Marvel vs. DC? Algunas de estas han surgido de foros, como la mítica (y ociosa) discusión entre quién ganaría un duelo entre un ninja y un pirata.
Al final, estas discusiones son imposibles de ganar, pues se centran en una dicotomía insuperable. Las Guerras Santas de Internet encierran un paradigma del usuario, una forma de ver al mundo, unos valores tácitos a los que se ciñe, y una manera de ser que dificilmente cambiará. Al estar basadas en una visión ideológica, estas confrontaciones generan conversaciones mayormente redundantes, en las que se busca que el oponente admita que su visión es incorrecta (y que, en un duelo, un ninja con un iPhone y un sable de luz derrotará al pirata).
¿Cuál es su preferida, queridos lectores?