Romper la barrera del sonido puede parecer algo que la ciencia ha conseguido superar ampliamente y a priori puede parecer que ir a más de 344's metros por segundo no sea un importante récord para batir. El problema es que siempre que se supera se hace a bordo de una máquina, como un avión, por ejemplo. Que por primera vez un ser humano salte desde casi 40 kilómetros de altura y alcance Mach 1 superando toda una serie de desafíos técnicos, médicos y fisiológicos es exactamente lo que se propone Felix Baumgartner.

Felix Baumgartner es un austriaco que ya es mundiamente famoso por cruzar el Canal de La Mancha en caída libre usando un traje de fibra especial o por batir doblemente el récord guiness de salto con paracaídas desde un edificio, primero en las Torres Petronas y posteriormente en el Taipei 101. Ahora, junto con un equipo de Red Bull Stratos se dispone a hacer el primer salto en paracaídas desde la estratosfera en una experiencia que servirá también para recopilar importante información científica y reunir datos para elaborar trajes aeroespaciales para astronautas más seguros.

Que un ser humano rompa la barrera del sonido sólo con su cuerpo ya es de por sí sorprendente, pero todo el proceso de ascender hasta los 36.500 metros de altura desde los que saltará y bajar de una sola pieza tiene mucha es mucho más complicado de lo que puede parecer en un principio.

En primer lugar está la ascensión en sí. Baumgartner lo hará en un globo de helio presurizado, una vez alcanzada la altura deseada este se despresurizará y saltará con equipado con un traje especial. La temperatura será de -50 grados centígrados. Uno de los problemas a los que tendrá que enfrentarse es el conocido Síndrome de Descompresión, con el que tienen que lidiar muchos buzos cuando ascienden tras sumergirse muchos metros. A esa altura la presión es tan baja que se forman burbujas de aire en la sangre y bloqueen los vasos sanguíneos.

Del mismo modo, cuando caen, los paracaidistas controlan tanto la velocidad como sus posición mediante movimientos de brazos y piernas, con el aparatoso traje que lleve Baumgartner y a la velocidad a la que lo hará probablemente le sea demasiado complicado, un sólo movimiento en falso y este podría ocasionar que empezase a girar aleatoriamente sin control y no pudiese parar hasta estrellarse contra el suelo.

Todavía no se sabe con exactitud cuando podrá llevarse a cabo el salto, pero seguro que será el centro de atención de muchísimas personas. Como decía, aparte del salto permitirá estudiar las condiciones fisiológicas del cuerpo humano a una situación tan extrema y mejorar los trajes aeroespaciales. Si tuvieseis la oportunidad y os asegurasen que el traje es 100% seguro ¿Vosotros saltaríais?

Foto:Wired