De las operadoras de telefonía nos lo podemos esperar casi todo, pero hay veces en las que todavía sorprende su forma de trabajar. Un buen ejemplo es la última polémica protagonizada por Vodafone y relacionada con el HTC Magic. Contaba ayer Iker Pérez de Albéniz cómo Vodafone le había activado de forma automática y sin consultarle una tarifa plana de datos ¿El motivo? Haber usado su tarjeta SIM en un HTC Magic de otra persona.
La explicación parece ser que, como el terminal se conecta de forma automática a Internet, Vodafone activa por defecto una tarifa plana de datos. Algunos han justificado esta medida asegurando que es mejor que te cobren los 15 euros que cuesta la tarifa antes que los 150 euros mensuales que podría suponer que el Magic se conectase a Internet cada equis tiempo sin ninguna tarifa plana.
Personalmente creo que no hay justificación posible para que un operador te active servicios de forma unilateral y sin consultar con el usuario, que se ve obligado después a perder el tiempo llamando al servicio de atención al cliente para que esos gastos cobrados de forma fraudulenta sean devueltos.
