Una de las películas que sin ninguna duda triunfó por todo lo alto en el 2008 fue la última y genial entrega de Batman, esa que se bautizó con el nombre de The Dark Knight y que muchos no nos cansamos de ver una y otra vez (personalmente ya perdí la cuenta de cuantas veces la he visto). Como era de esperar Warner, la productora detrás de la película, puso muchos esfuerzos cuando se estrenó el film para que este no llegara a las redes P2P, lo que finalmente ocurrió a pesar de todo.
Entre otras cosas los esfuerzos de Warner se tradujeron en la detención de Robert L. Henderson el 18 de julio de 2008 a quien pillaron dentro de un cine grabando Batman: The Dark Knight. Posteriormente la policía también registró la casa de Henderson y encontró en su interior 1.240 DVDs falsificados. Tras descubrirse el pastel los acontecimientos siguieron el curso que todo el mundo esperaba y Henderson terminó sentado ante un juez quien finalmente ahora ha dictado sentencia.
Y menuda sentencia. Por grabar The Dark Kninght el juez le ha metido a Henderson 2 años de prisión y otros 3 años más de libertad condicional además de que tendrá que pagar una multa de 24.738 dólares, 19.95 dólares por cada una de las películas encontradas en su domicilio.
Sinceramente creo que a los jueces se les está yendo un poco la cabeza. Vale que Henderson cometiera un delito al grabar The Dark Kninght, pero castigarlo por tal infracción con 2 años de cárcel en una prisión federal y 3 de libertad condicional me parece excesivo, principalmente por una cosa: la sentencia sirve para poco. Aunque la copia de Henderson fue interceptada otras muchas se filtraron finalmente en la red. Por otro lado este tipo de sentencia tiene como principal objetivo disuadir a terceros para que no graben películas en cines, pero la fórmula como sabemos no funciona. Las conclusión principal es la de siempre: la línea elegida por la industria para luchar contra las descargas ilegales no funciona.