Todos sabemos que darle una visita a Facebook en el horario de trabajo es un serio atentado contra nuestra productividad (en la mayoría de los casos, al menos), pero ¿se pusieron a pensar cuánto "pierden" las empresas cuando sus empleados se distraen con la red social?
Según un estudio que indagó sobre el uso de las redes sociales en general (de las cuales Facebook es la reina), esta actividad costaría $2.25 mil millones al año al conjunto de empresas en las que la productividad de sus empleados se ve afectada.
Con la cantidad de usuarios creciendo a cada minuto, no es raro que muchas empresas empiecen a bloquear el acceso a Facebook desde el puesto de trabajo. Son pocas las excepciones en las cuales poder revisar el sitio contribuyen a la actividad laboral (sería por ejemplo el caso de Relaciones Públicas o Bienes Raíces), y en cambio muchos los casos en los que estar conectados a Facebook se vuelve un agujero negro de distracción.
Un punto que me parece relevante es que las redes sociales son una parte cada vez más importante en nuestra vida cotidiana. Pero si queremos "defender" su presencia en otros ámbitos que no sean el de ocio, hay que usarlas con responsabilidad. Si cada uno es sensato con el tiempo de uso, y no comete excesos, entonces otro diálogo es posible. Pero si nos vamos a sentar en la oficina a jugar FarmVille, entonces no nos tiene que sorprender que el departamento de Recursos Humanos nos bloquee.