Así se las gastan en el país galo, cero contemplaciones, hasta el punto de que se han cepillado a un alto cargo de la televisión francesa TF1 por criticar el proyecto de ley de Sarkozy para cortar Internet a los que se descarguen material protegido de redes P2P.
En febrero Jérôme Bourreau mandó un e-mail al diputado de su circunscripción electoral desde su dirección personal denunciando disconformidad con el proyecto de ley del presidente francés. El día 16 de abril le llegó la carta de despido a Bourreau, justificando la expulsión desde la cadena porque éste manifestó públicamente “posiciones radicales” que “son contrarias a las declaraciones oficiales del grupo, que está a favor de esta ley”.
Esto es lo que me faltaba por leer. Resulta que mucha libertad de expresión mucha gaita frita, pero si hablas más de la cuenta, a la calle. Por supuesto, el mayor accionista del grupo TF1 es “colega” del amigo Nicolas. Para rematar, el e-mail de Bourreau llegó a responsables de la empresa vía el Ministerio de Cultura francés.