Hace un par de semanas anunciábamos cambios por parte de Twitter que se vieron cristalizados el día de ayer. También ayer nos enteramos de los cambios que pretende hacer Facebook en su home y que se verán reflejados la próxima semana, la mayor parte de ellos orientados a impulsar el microblogging o actualización del status de las personas.
Estos cambios no son accidentales, describen una tendencia clara. Muy a pesar de las declaraciones de Google (quien curiosamente también está usando Twitter, el microblogging llegó para quedarse y sus usos apenas comienzan a vislumbrarse. Esta nueva forma de comunicación tiene una gran cantidad de usos, desde los más insulsos, hasta recomendaciones de música y grupos de trabajo, además de interesantes usos en el marketing.
En un futuro empezaremos a ver nuevas y mejores aplicaciones que se integren a este tipo de servicios, clientes que nos ayuden a gestionar este tipo de mensajes de forma más clara y ordenada. Pero además, espero, veremos cómo los que están a la cabeza, por lo menos en el ámbito más social, Twitter y Facebook, buscarán la forma de innovar y generar opciones novedosas y útiles de uso.
Por lo pronto empiezo a ver una tendencia clara que también en su momento comenté: los usuarios de Facebook han logrado asimilar de una forma sorprendente el concepto de microblogging, no con ese nombre, pero adoptando la costumbre de actualizar continuamente su estado e incluso generando conversaciones a partir de esas actualizaciones. Muchos de mis amigos, incluso algunos que anteriormente les había hablado de Twitter y lo que se podía hacer y que me vieron con cara de "este geek, ¡qué pedo!" ahora son participantes asiduos de las actualizaciones.
Yo mismo decidí que era una monserga estar actualizando dos servicios e instalé una aplicación en Facebook para que éste actualizara mi estado cuando actualizo mi Twitter. El resultado ha sido muy agradable en más de un sentido: en primera ahorro tiempo; en segunda he comprobado mi teoría de penetración como fenómeno de masas por parte de Facebook y cómo Twitter sigue siendo, aunque cada vez menos, **un servicio geek; por último, comprobé lo diferente que es entablar diálogos en una y otra plataforma, incluso diciendo lo mismo*.
Cuando hago mención de cuestiones más relacionadas con tecnología, las respuestas no se hacen esperar en mi Twitter, éstas provienen de una serie de contactos que me siguen que en la mayoría de los casos desconozco y, aunque identifiqué, no tengo forma de ponerles una cara o un estado de ánimo. Desconozco hasta qué punto ésta persona puede reaccionar de una u otra forma con una respuesta que yo dé. Sin embargo, el intercambio de información es muy enriquecedor y puedo decir que he llegado a entablar amistades agradables de esta forma.
Por el otro lado, cuando escribo una actualización más personal, es muy padre recibir respuestas de gente que conozco en la "vida real"* y que hace comentarios al respecto de primera mano y con conocimiento de causa, vaya, ya sé hasta dónde bromear o con qué intención tal o cual persona respondió a mi comentario sobre cómo extraño a mi perro y eso es lo que he recibido a través de las actualizaciones por Facebook.
En resumidas cuentas, un medio lo siento un poco más frío e impersonal que el otro, aunque para fines prácticos uno lo siento más útil que el otro.
Por eso es que en esta guerra los únicos ganadores seremos los usuarios, pues en el afán de no perder mercado o crecer en él, ambas empresas buscarán sorprendernos, pero cada una llegará a públicos con intenciones diferentes, por lo que creo que ambas plataformas acabarán por coexistir en buena parte de los usuarios.
¿Qué piensan los bitélicos al respecto? ¿Cómo creen que afectarán los cambios de Facebook a Twitter y viceversa? Empecemos el diálogo en los comentarios.