Hace poco, los residentes en España, tuvimos que restar una hora de sueño debido al debatido cambio horario. Uno de los temas más debatidos en el país desde hace décadas es el huso horario de España. Los más críticos dicen que no tiene sentido, que estamos fuera de nuestro huso horario natural. Los defensores se posicionan en un punto reaccionario o aportan sus propios argumentos a la discusión. Y ahora, las declaraciones durante uno de los mítines políticos vuelve a sacar el tema a flote: ¿va a cambiar España de huso horario? Y, si lo hiciera, ¿qué ocurriría? ¿Quién tiene razón en este debate?
La historia del huso horario de España
Viajemos a marzo de 1940. El BOE comunica, textualmente, la decisión de adelantar una hora el horario oficial de la Península con la intención de ponerse a la par que otros países europeos, como ejemplo de progresismo. En realidad, esta decisión fue tomada, según las malas lenguas, por una decisión política de la España franquista congraciarse con la Alemania nazi. Lo que está claro es que se tomó por decisión política y no por decisión natural. Con natural, queremos decir que no nos corresponde. Desde que comenzó a "estandarizarse" el uso horario mundial, según los meridianos (y en detrimento de los usos locales), se trazaron las marcas "naturales" por las cuales han de regirse las zonas horarias. España, si nos fijamos, tiene una hora que no le corresponde ni por asomo, según estos usos. Así, tenemos un huso horario distinto a Reino Unido o Portugal, a pesar de estar en su mismo uso horario. Este tema, como decíamos, ha provocado encarnizados debates entre los defensores y detractores. Esto se relaciona, también, con el cambio horario.
El cambio horario, en España, se regula según la Directiva 2000/84/CE. En dicha directiva se especifican los cambios horarios en busca del ahorro energético europeo, lo que puede suponer el ahorro de millones de euros. Sin embargo, en la Península Ibérica, combinar el cambio horario con el huso horario de España supone, en el horario de verano, despertarse a oscuras y llegar a las diez de la noche con un sol, tenue, pero brillante, en el cielo. Esto, como podréis imaginar, no es natural ni normal. ¿Por qué? La respuesta principal a este asunto está en los ritmos circadianos. Pero parece, no sabemos si como una mera bagatela política o porque los partidos políticos han recapacitado y, de pronto, ha saltado la noticia. El Partido Popular declaraba que incluirá en su programa político el cambio del huso horario de España a GMT 0. También incluía una propuesta de cambio de jornada laboral con su fin a las 18:00h. ¿Qué significaría esto?
Cambiar tendría consecuencias
Y además podemos afirmar con bastante seguridad que serían positivas. Nuestra evolución ha estado regida en gran medida por ciertos ciclos naturales. Por ejemplo, las estaciones, cuyo cambio ha definido nuestra cultura y comportamiento. También la luna, que marca el paso de los meses y algunas cuestiones fisiológicas. Pero, sin duda, el ciclo que más ha condicionado nuestra vida es el del día y la noche. Tenemos receptores y "circuitos" especializados en detectar cuando hay y no hay luz. La luz o su ausencia define nuestro estado fisiológico y anímico. Controla el descanso, la actividad o, incluso, lo que nos apetece en cada momento. Finalmente, controla nuestra salud. Varios estudios muestran inequívocamente la importancia de la calidad del sueño. También existen numerosos estudios que apuntan a que la calidad del sueño en España es bastante baja. Esto se debe a nuestros horarios desajustados. Comemos a deshora, permanecemos más horas despiertos y tenemos un día a día partido por la mitad.
Esto supone un descenso en la calidad de vida: menos tiempo libre, menos horas de sueño y una irregularidad en el mismo. Para poder dormir, nuestro cuerpo necesita de al menos "dos horas" de preparación en las cuales la fisiología va modificándose y preparándose para el sueño. Esto tiene mucho que ver con la luz. Aunque existe gente vespertina, es decir, cuya fisiología se "despierta" principalmente durante la noche, la gran mayoría somos matutinos. El horario de verano actual, según el huso horario de España, va en contra del horario natural. Esto supone, como decíamos, que si entramos a trabajar a las siete, nuestro cuerpo vaya una hora desfasada. Esto no es bueno para nuestra salud y puede repercutir en el estrés, incidencias de enfermedades y otras manifestaciones, tal y como muestran los estudios. Así, parece obvio, según lo que sabemos, que cambiar el huso horario de España a GMT 0 podría ser, ya no diremos beneficiosos, pero sí lo adecuado.
El país del nunca acabar
Otro de los aspectos discutidos a nivel político por el Partido Popular y defendido por el PSOE y Ciudadanos, es el cambio de la estructura de la jornada laboral. Esta pasaría a una jornada intensiva con su fin a las 18:00h, como en otros países europeos. Por ahora, en todo el territorio español se tiene la costumbre de dar una pausa de dos horas para comer y continuar con la jornada laboral por la tarde. Aunque existen menos estudios, hay indicios de que una jornada partida puede hacer disminuir la calidad de vida. No obstante, la ruptura de la jornada laboral muchas veces obliga a los trabajadores a renunciar a su tiempo de ocio o familiar debido a una cuestión logística. Esto sí puede suponer un problema. Con una jornada que acabe a las 18:00, se pueden concentrar más horas personales y, además, administrar el tiempo para gestionar otros asuntos.
La continuidad en las tareas, incluyendo el ocio o el tiempo de calidad familiar, sí han sido estudiados y mostrados como algo beneficioso. Además, también hay estudios que muestran la productividad de una jornada laboral y los beneficios de su intensidad. Según lo que se evidencia, más vale más corto pero más intenso. En España, como explicábamos, funcionamos al revés. Tenemos jornadas interminables de casi 12 horas, aunque exista un largo descanso para comer. Nunca terminamos de desconectar del trabajo, pues no tenemos tiempo. Esto, unido al huso horario de España, incorrecto, probablemente ayude a explicar porque en nuestro país se contabilizan la mayor cantidad de horas de trabajo y una de las producciones laborales más bajas de Europa.
El siguiente paso
La propuesta es solo un añadido al programa electoral y no sabemos cuáles son sus implicaciones
Así que vemos que el cambio a un uso horario más acorde, junto a una jornada laboral intensiva, podría ser beneficioso para todo el mundo por cuestiones biológicas, básicamente. La cuestión es, ¿cuán real es esta posibilidad? Por ahora solo contamos con la declaración del Partido Popular y lo que parece ser el apoyo de otros partidos políticos que afirman la bondad de estos cambios.
Pero es solo una propuesta de programa. Todavía no existe una voluntad real de hacerlo posible. En el caso de que así fuese, y la propuesta, sea del partido que sea, se pusiese en marcha, el cambio podría realizarse, o bien de forma natural, el año que viene, durante el cambio horario de la primavera, o bien durante el año.
Entonces habríamos de realizar un cambio parecido al del cambio de verano. Por supuesto, es un cambio nada sencillo y que requiere de una implicación severa por parte de todo el gobierno, entidades y ciudadanía. Pero parece bastante claro que llevamos mucho tiempo con un horario que no nos corresponde. Tal vez es hora de que cambiemos este hecho y volvamos el huso horario de España a un lugar más natural.