Con las acciones en mínimos históricos, la eterna polémica del acoso constante a usuarios, la portada ordenada por un algoritmo y el caso del ingeniero de Twitter que no se enteraba de nada y el abandono de múltiples ejecutivos de alto nivel, Twitter no está pasando por su mejor momento. No es de extrañar que llevemos meses advirtiendo del verdadero problema en el que se encuentra Twitter.
Hoy Twitter ha presentado los datos de su último trimestre fiscal correspondiente a los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2015. Estos eran los resultados trimestrales más importantes de la breve historia pública de Twitter, había mucho en juego. Se esperaba un alza de 3 millones de usuarios activos nuevos, pero han perdido 2 millones, quedándose la cifra en 305 millones de usuarios sin contar los seguidores por SMS. En estos dos gráficos de los últimos trimestres se denota bien el parón.
Twitter tiene tantos usuarios como Facebook en 2009, pero con un ritmo de crecimiento nulo comparado con el 10-15% de crecimiento trimestral de Facebook hace 7 años.
En cuanto a ingresos, los analistas de Wall Street estimaban en 710 millones las ganancias del trimestre, cifra alcanzada.
Twitter sigue siendo una cosa de estadounidenses. La inmensa mayoría de los beneficios —el 65%— provienen de allí, pero solo son el 20% de los usuarios, y llevan un año sin conseguir añadir nuevos usuarios apenas, estancándose en los 64-66 millones de usuarios activos mensuales en Estados Unidos. Hay tres vías de acción: aumentar usuarios internacionales (difícil), aumentar ingresos por usuario internacional (más difícil) o diversificar y crear nuevas vías de ingresos a través extendiendo su "constelación" de aplicaciones (aún más difícil, pero seguramente la mejor opción a largo plazo).