La noche del día en que nos desplazamos a Bochum por la celebración del 30 aniversario de G DATA, la reconocida empresa alemana de software, y nos adentramos en el edificio de la Academia de G DATA a la hora de la cena, conocimos a Vera Haake, la jefa de prensa, que tuvo la amabilidad de contarnos en un inglés fluido la historia de lo que ahora es el campus de G DATA. Las centenarias instalaciones del número 178 de Königsallee fueron durante cincuenta años la sede de la cooperativa Wohlfahrt, fundada en 1912. Según lo dispuesto por el arquitecto Heinrich Schmiedenecht, entre 1914 y 1916 se construyó para sus 11.000 miembros un almacén, una panadería, un asador, una carnicería y una fábrica de limonada. Pero la cooperativa hubo de integrarse en el Frente de Trabajo Alemán cuando los nazis llegaron al poder en 1933, y los trabajadores que se opusieron fueron detenidos, maltratados y dos de ellos hasta ejecutados. Y cuando G DATA adquirió las 2,3 hectáreas de terreno en 2014, mantuvo la placa conmemorativa en su memoria.
Fui yo mismo quien preguntó por la historia del edificio de la Academia por simple curiosidad, pero durante la jornada en que se celebraba el aniversario, el Cuando le pregunté a Kai Figge cuál creía que ha sido el mayor reto para la compañía en sus 30 años de existencia, respondió sin dudar que la remodelación del campus
24 de septiembre, se nos dejó clarísimo el gran interés de G DATA por contextualizar su intervención en el devenir de las instalaciones, que están reformando ambiciosamente para adaptarlas a sus necesidades. De hecho, cuando le pregunté en una entrevista a Kai Figge, cofundador de G DATA, cuál creía que ha sido el mayor reto para la compañía en sus 30 años de existencia, respondió sin dudar que la remodelación del campus; y él mismo relató su historia durante su intervención en las conferencias del aniversario, incluso con el apoyo de un vídeo que mostraba esa labor. Y se refirió también a la mala vida de los mineros del Ruhr, zona que “quedó plana” tras la Segunda Guerra Mundial y de la que ya nos había hablado Javier Arnaiz, responsable de desarrollo de negocio de G DATA España, en un taxi de camino a Bochum.
Un entorno de trabajo actualizado, cómodo y agradable ha de ser muy importante para una compañía puntera como G DATA. En una entrevista, Figge dijo que la empresa posee “un alto grado de orientación de los empleados y una estructura corporativa flexible”, que “el respeto, la equidad, la transparencia y la profesionalidad son valores importantes” para ellos, y que “todos son bienvenidos a contribuir con sus ideas y su talento y continuar aprendiendo”. Y lo cierto es que, cuando la jefa de producto Melanie Koch nos dio una vuelta por algunos otros edificios del campus, pudimos confirmar la comodidad funcional que estaban logrando en sus espacios de trabajo.
Entrevistando a Kai Figge, cofundador de G DATA
La tarde del día 24 realizamos varias y enriquecedoras entrevistas a directivos de la compañía, que respondieron con claridad y presteza a cuantas cuestiones les planteamos. El experto en seguridad informática Eddy Willems, por ejemplo, habló de que, si ya había prefigurado el internet de lasAntes eran unos pocos los que creaban virus y herramientas de control y espionaje informático y lo hacían por diversión y por presumir, pero ahora hay mucho dinero de por medio
cosas, la interconexión digital de los objetos está llegando al punto de que hasta los juguetes sexuales van a formar parte de ella.
Yo mismo quise charlar con Kai Figge, tarea en la que me echó una mano Nacho Heras, responsable de comunicación de G DATA España que, tanto como su compañero Ángel Victoria, del área de negocios, a los distribuidores de software, nos atendió a los periodistas siempre diligente. Figge me contó que aquellos primeros tiempos en que únicamente tenían que preocuparse por los virus en los disquetes de Atari no tenían nada que ver con los actuales, que el desarrollo y la expansión de internet, el crecimiento exponencial del mundo virtual ha exacerbado sus amenazas, y que antes eran unos pocos los que creaban virus y herramientas de control y espionaje informático y lo hacían por diversión y por presumir, pero ahora hay mucho dinero de por medio. Así que el trabajo de una compañía como G DATA es complejo y apasionante.
Le pregunté si, a estas alturas, suele hablar con Andreas Lüning de los viejos tiempos o están demasiado ocupados como para echar la vista atrás, y me respondió que el hecho de tener que preparar la exposición sobre el recorrido de G DATA para este aniversario sí les hizo recordar cómo habían llegado hasta allí,La lucha colaborativa contra el malware bancario es uno de los mayores retos que afronta hoy la compañía
y les resultó muy interesante y enriquecedor; el autoconocimiento de la propia trayectoria. Y respecto a los retos que tendrá que afrontar la compañía en los próximos tiempos, además de concluir la reforma del campus, será la tarea que tienen entre manos de **colaboración con los bancos para luchar contra el malware bancario, una de las mayores amenazas de los últimos tiempos.
Y concluí la entrevista queriendo saber qué antivirus tenía él en su propio móvil, y su contestación fue buscarlo y enseñármelo en medio de una carcajada de Vera Haake, que nos acompañaba, de Heras y del propio Figge: como no podía ser de otra manera, era el Internet Security de G DATA. Después fue cuando, señalando su teléfono y refiriéndose al crecimiento del malware en dispositivos móviles, dijo: “Es una avalancha”**. Nadie mejor que él, o su compañero Lüning, para saberlo.
Después de un día lleno de conferencias y demostraciones relacionadas con la seguridad informática, todo concluyó con la gran cena de aniversario. Es así como una empresa demuestra que sus esfuerzos y su capital humano no están destinados solamente a ganar el dinero legítimo que estos le procuran, aportando conocimiento con sus actos divulgativos y organizando verdaderas fiestas de confraternización con la excusa de un aniversario laboral. Siendo así, bien por G DATA, cuya actividad empresarial de lucha contra el malware ya es directamente beneficiosa para todos; y que cumpla muchos años más.