Esta semana estoy repasando mi reto 2015 de Goodreads+ para ver cuánto me falta leer y qué tan atrasada voy mis metas (sí, soy la clase de persona que hace listas de todo), y me parece un buen momento para hacer un recuento de lo mejor que he leído hasta ahora. Acá les dejo mis recomendaciones: es posible que tu próximo libro favorito esté en esta lista.
Guía de campo para perderse, de Rebecca Solnit
Este libro se convirtió en uno de mis grandes libros favoritos de todos los tiempos más o menos alrededor de la página veinte. Solnit narra, con un lenguaje bellísimo, original y luminoso, el arte de perder y de perderse, deambular, explorar lo desconocido. Es un pequeño tratado sobre abrazar la incertidumbre, sobre permitir que el camino que recorres te cambie, y sobre dejar ir las cosas.
Ready Player One, Ernest Cline
Ya en esta página se han cantado las alabanzas de **Ready Player One anteriormente, así que no me extenderé sin necesidad: sólo deben saber que es una novela ineludible para los geeks de todo el mundo**, en especial los que tienen un punto suave para la nostalgia y la cultura pop de los años ochenta y noventa. La leí en una sola sentada, en un viaje de avión que hizo pasar como si fuera un suspiro, porque no pude cerrarla ni una sola vez desde el principio hasta el fin. Léanla. Se divertirán.
El otro, Ryszard Kapuściński
Aunque tantos de mis amigos me habían dicho que tenía que leer a Kapuściński, que era un clásico, aún no me había llegado el momento. Pero alguien me regaló "El otro", y fue amor a primera vista. La identidad es uno de los grandes conceptos que me interesan, y a través de la experiencia de sus encuentros reportando en África, Asia y Latinoamérica, Kapuściński elabora sus nociones sobre el concepto de la otredad: cómo nos definimos a partir de la diferencia, y cómo percibimos a los "otros", a aquellos que son distintos a quienes somos. Esta noción, que influye sobre la forma en que nos relacionamos como individuos y como pueblos, se encuentra presente en todos los niveles de nuestra identidad.
Esa visible oscuridad, de Willliam Styron
Este libro es la historia autobiográfica del descenso a la **depresión de William Styron, una descripción del contexto psíquico de esta enfermedad narrada desde adentro, y la historia de su recuperación. Es una lectura indispensable para cualquiera que sufra de depresión o conozca a alguien cercano que la padezca**, y quiera entender mejor la enfermedad, su peso y la manera en que es capaz de apoderarse de la vida de alguien, pero al mismo tiempo entender que hay esperanza y que la mejoría es posible. Es un libro hermoso, doloroso y conmovedor.
Sin lugar donde esconderse, de Glenn Greenwald
Era evidente que este libro tenía que estar en mi lista de este año. Sin lugar donde esconderse es el relato inquietante sobre el escándalo de la NSA y su plan de vigilancia masiva, directamente de la mano de Glenn Greenwald, el periodista que recibió la exclusiva de **Edward Snowden. Si sólo has recibido tu información sobre PRISM y la NSA a través de los medios de comunicación tradicionales, la exploración de este libro y sus explicaciones sobre la profundidad, el alcance y las consecuencias de la vigilancia masiva te dejará helado**.
La invención de Morel, Adolfo Bioy Casares
La invención de Morel es un clásico y como me sucede con una larga lista de clásicos, tengo años sintiéndome culpable por no haberlo leído aún. Pero hace unos días comprendí que es una novela que no marcha bien con la sensación de culpa: es una de esas pequeñas historias que te atrapan, que lees en pocas horas y que se quedan contigo por mucho tiempo. La historia de un hombre en una isla llena de misterios, La invención de Morel es considerada una de las inspiraciones de la serie **Lost. Motivos no faltan para amarla.
Por mi parte, me voy a continuar leyendo porque aún me falta la mitad de mi reto de lectura para 2015. ¿Qué debería leer a continuación? ¿Tienes algo que recomendarme?**