Los delfines son una de las especies más inteligentes que conocemos. Su manera de comunicarse, de interactuar con el medio y de ser tan elegantes nos hace sentirnos a los humanos, en cierta medida, identificados con la especie. Tal vez, el hecho de que vivan en el mar y tengan ese aspecto "de pez" provoque que esta identificación sea aún más curiosa y simpática. De hecho, los delfines, como muchos de los mamíferos del mundo, muestran comportamientos emocionales muy complejos y difíciles de ver en otros animales. Una de las cosas que más nos asombran de los delfines, es su capacidad para diseñar y preparar estrategias de ataque y caza. Son increíblemente rápidos aprendiendo técnicas y usándolas en su provecho. Y para ello solo han de mirar el entorno. Su capacidad es tan sorprendente que todavía, hoy día, nos sorprenden con alguna estrategia nueva e inesperada.

Aquaplanning y otras estrategias

Los delfines son capaces de idear estrategias sencillamente geniales. Para ello, suelen cazar en manada, aprovechando al máximo el potencial de los compañeros de caza. Existen, en concreto, tres estrategias propias de los delfines mulares (Tursiops truncatus) que son especialmente ingeniosas y dignas de ver en acción:

Aquaplanning

Esta es una de las estrategias descubierta más recientemente. Los delfines acorralan en grupo a las presas, normalmente con una potencia de salida mayor que la suya, contra la orilla. Una vez en aguas someras utilizan su cuerpo hidrodinámico para hacer aquaplaning, aprovechando un entorno que al pez le resulta peor para nadar, por lo que consigue cazarlo finalmente. Las imágenes obtenidas por la BBC en Shark Bay, en Australia, muestran como los adultos enseñan esta ingeniosa estrategia a los más jóvenes durante una sesión de caza.

La bola de peces

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Otra de las estrategias más vistosas que usan estos animales cuando ven un banco de peces es la que vemos arriba. Consiste en dirigir el banco, que se mueve con un comportamiento de colmena, hasta moldearlo como una bola. Ésta es está en completo movimiento, fluyendo los peces de fuera a adentro sin parar. Los delfines se coordinan para mantener la dirección, la forma y la velocidad de la bola de peces a su gusto y, sencillamente, van cogiendo el pez que quieren en cada momento. Para ello, se turnan en atravesar el centro del banco de peces uno tras otro.

El muro de lodo

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La estrategia más curiosa, sin embargo, es en mi opinión ésta última. También es de reciente descubrimiento y consiste, básicamente, en perseguir a la presa, normalmente más rápida que el delfín, hasta una zona de agua somera. En esta ocasión los delfines usan sus colas para dejar una estela de lodo, como si fuese una pared que los peces evitan o tratan de saltar. De esta manera crean una "red" imaginaria, una pared de barro con la que dirigir a sus presas.

Algunos datos más sobre los delfines

Efectivamente, los delfines son una de las especies más inteligente, como hemos podido ver. De hecho, son considerados como la especie más inteligente después de la humana. Incluso por delante de los primates no homínidos. Esto se refleja en su comportamiento, factor principal que usamos para tratar de medir su inteligencia. Por ejemplo, sabemos que los delfines juegan con el entorno, experimentando con los objetos y miembros a su alrededor. También sabemos que son extremadamente emocionales. Se conocen numerosos casos de manadas donde los heridos, enfermos o animales más viejos son ayudados a desplazarse por los miembros de la manada en conjunto, algo poco común (aunque no único) en el mundo animal. Otro aspecto interesantísimo es que los delfines sufren también del duelo emocional tras la pérdida de un ser querido. Se han visto madres transportando a su cría muerta durante días, además de cambiar radicalmente su actitud y la de los del resto de la manada. De hecho cada vez se saben de más especies que lo hacen, pero los delfines, Los delfines padecen de duelo, matan sin necesidad y practican el sexo por puro placerasí como los primates y los elefantes, son los únicos que muestran comportamientos complejos al respecto de la muerte.

Muestran también otros comportamientos asociados a la inteligencia, como es un sistema de comunicación "verbalizado", la capacidad de comunicarse, en cierta medida, con otras especies como la nuestra y la empatía. Otro aspecto, inquietante además, es que son de los pocos animales que matan por el "placer" de hacerlo, jugando con algunas presas sin intención de caza. Más agradable es el hecho de que sabemos que los delfines también practican el sexo sin intención reproductora, solo por placer. Como buenos mamíferos que son, normalmente nacen con algo de pelo, aunque sólo una especie es capaz de conservar un poco del mismo como adulto. En general, los delfines son tan dinámicos, curiosos e inteligentes que están en varios programas diseñados para aprender sobre comunicación animal, así como otros proyectos relacionados con algunas de sus capacidades fisiológicas. Porque los delfines no solo muestran sorpresas en su comportamiento. Su cuerpo en sí mismo es digno de estudio y presenta una cantidad increíble de propiedades asombrosas. Pero de eso hablaremos en otro momento.

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