Con el reciente estreno de The Hobbit: The Battle of the Five Armies, finaliza la segunda trilogía dirigida por Peter Jackson adentrándose en el terreno de la Tierra Media, y que inició hace ya 14 años con El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo. Durante todos estos años el trabajo de Peter Jackson ha tenido un objetivo en mente: dar a conocer la obra en la que se inspira, la obra de J.R.R. Tolkien, y hoy en Hipertextual, aprovechando el 123º aniversario de su nacimiento, queremos dar un repaso a la vida de este gran escritor.

Familia Tolkien en una postal navideña. <a href=
Fuente." width="230" height="300" class="size-medium wp-image-286934" /> Familia Tolkien en una postal navideña. Fuente.

John Ronald Reuel Tolkien nació en Bloemfontein, capital del Estado Libre de Orange, en lo que es la actual Sudáfrica, en la noche del domingo 3 de enero de 1892. Sus padres fueron Arthur Tolkien, un empleado de la banca, y Mabel Tolkien, la cual se encargó de la educación de sus dos hijos, J.R.R. y Hilary Arthur Reuel, nacido en 1894. Antes de que nacieran sus hijos, Arthur y Mabel se habían mudado desde Inglaterra a Sudáfrica, y disfrutaban de una vida cómoda debido al trabajo de su marido Arthur en la banca.

Sin embargo, el duro clima sudafricano hizo mella en la salud del joven Ronald, por lo que en 1895 Mabel decidió ir con sus dos hijos de vuelta a Inglaterra en una prolongada visita familiar, mientras que el padre se quedaba en Sudáfrica cerrando ventas de diamantes y otras piedras preciosas. El plan era que Arthur se uniera al resto de la familia, pero una repentina fiebre reumática acabó con su vida en 1896, sin haber dejado nada de ahorros para su mujer e hijos, por lo que Mabel se mudó definitivamente a Inglattera con sus hijos, primero a Birmingham con la familia materna, y posteriormente a Sarehole.

La primera casa en Inglaterra dónde vivio Tolkien, en Wake Green Road, 264, Birmingham. <a href=
Fuente." width="740" height="555" class="size-large wp-image-286904" /> La primera casa en Inglaterra dónde vivio Tolkien, en Wake Green Road, 264, Birmingham. Fuente.

En años posteriores, Mabel se encargó de la educación de sus dos hijos, y descubrió que su primogénito era un estudiante muy aplicado, disfrutando con la botánica y especialmente con los idiomas, dado que su madre comenzó a enseñarle las bases del latín desde muy joven. Esto fue clave para el futuro del joven Roland, ya que pudo comenzar a leer a los cuatro años y escribir fluidamente poco después, y fue un catalizador para su pasión por los idiomas, como veremos posteriormente.

Mabel también influyó en los pequeños Tolkien para la religión, convirtiéndose (y por extensión, sus hijos también) al catolicismo, a pesar de la oposición de su familia baptista, y que resultó en que ésta le retirara todo el dinero que habían recibido desde el fallecimiento de Arthur, y que influyó enormemente en Ronald, ya que consideró a su madre una mártir por la fe católica, influyendo a posteriori en sus propias creencias religiosas. Sin embargo, en 1904, Mabel falleció debido a complicaciones de diabetes (recordemos que por aquella época la insulina aún no había aparecido), y los hermanos Tolkien se habían quedado huérfanos a la edad de 12 y 10 años.

Francis Xavier Morgan, sacerdote católico.
Francis Xavier Morgan, sacerdote católico.

Posteriormente Ronald y Hilary fueron educados por el padre Francis Xavier Morgan, un sacerdote católico andaluz de padre galés del oratorio de Birmingham que había apoyado moral y económicamente a Mabel Tolkien tras su conversión, y que después enseñó al joven Ronald las bases del español y que acabaría utilizando después en la creación del Naffarin, la primera de muchas lenguas inventadas por el escritor.

El primogénito de los Tolkien estuvo solo hasta que en 1908 conoció con dieciséis años de edad a la que sería su futura esposa, Edith Mary Bratt, en el orfanato, enamorándose de ella pese a ser él tres años menor. Sin embargo, el padre Morgan prohibió a Tolkien encontrarse, hablar e incluso mantener correspondencia con ella hasta que él cumpliese los veintiún años para que Tolkien se centrase en acabar sus estudios en Oxford, lo cual el joven obedeció al pie de la letra para no desobedecer al que había sido una especie de figura paterna durante su vida adolescente.

Mientras, su hermano decidió abandonar los estudios, y dejó el internado en el que vivían los dos hermanos huérfanos en 1911 para trabajar en una granja en Sussex, y en 1914 Hilary corrió a alistarse para la Primera Guerra Mundial, adelantando a su hermano mayor, que pretendía graduarse antes de unirse al esfuerzo en la Gran Guerra. Por otro lado, y tras un rechazo inicial de Edith a Tolkien tras estar prometida con otro hombre, la pareja de enamorados acabó casándose el 22 de marzo de 1916 en Warwick, habiéndose convertido ella previamente al catolicismo ante la insistencia del futuro escritor.

Tropas británicas durante la batalla del Somme, en la Primera Guerra Mundial. <a href=
Fuente." width="740" height="485" class="size-large wp-image-286917" /> Tropas británicas durante la batalla del Somme, en la Primera Guerra Mundial. Fuente.

Previamente, se licenció en 1915 del Exeter College en la Universidad de Oxford, con matrícula de honor en Lengua inglesa. Tras su graduación y como se había prometido a sí mismo, Tolkien se unió al Ejército Británico que luchaba por entonces en la Primera Guerra Mundial. Con el rango de teniente segundo, fue incorporado en el 11º Batallón de Servicio de los Fusileros de Lancashire, que fue enviado a Francia en 1916 con la Fuerza Expedicionaria Británica.

A pesar de su involucración en la Gran Guerra, Tolkien fue durante toda su vida un gran defensor de la paz.Tras esto, estuvo sirviendo como oficial de comunicaciones en la batalla del Somme, una de las más cruentas de la Gran Guerra, hasta que enfermó por la fiebre de las trincheras el 27 de octubre, por lo que fue trasladado a Inglaterra el 8 de noviembre, en los últimos compases de la guerra. Posteriomente, su única labor en la guerra fue escribir El libro de los cuentos perdidos, y recuperarse de su enfermedad mientras hacía tareas de mantenimiento en varios campamentos, por lo que fue ascendido al rango de teniente.

Mientras Tolkien estaba destinado en el frente, Edith dió a luz al que sería el primero de sus cuatro hijos: John Francis Reuel, y en 1920 llegó Michael Hilary Reuel, mismo año en el que Tolkien ocupó su primer trabajo de aquello para lo que se dedicaría el resto de su vida: profesor no titular de Lengua Inglesa en la Universidad de Leeds, tras haber trabajado durante un tiempo como lexicógrafo asistente en la redacción para la primera edición del prestigioso Oxford English Dictionary.

Cuatro año después nació su tercer hijo, Christopher John Reuel, el cual los seguidores de su padre le deben mucho, ya que publicó de forma póstuma todos los manuscritos que su padre había escrito y luego abandonado por el estudio en su casa de Northmoor Road. En 1925 regresó a la que fue su casa, el Pembroke College de la Universidad de Oxford como profesor de Anglosajón, y fue a la llegada a Pembroke cuando Tolkien escribió El hobbit y los dos primeros volúmenes de El Señor de los Anillos, por lo que es más conocido.

Pembroke College, dónde dió clase Tolkien. <a href=
Fuente." width="740" height="319" class="size-large wp-image-286912" /> Pembroke College, dónde dió clase Tolkien. Fuente.

Sin embargo, estas obras pudieron no ser nunca conocidas para el gran público, ya que Tolkien escribió esto en un principio para su cuatro hijos (Priscila Anne Reuel nació en 1929), y fue su compañero en Oxford y amigo C. S. Lewis quién le animó a publicar dichas obras, y finalmente publicó El Hobbit en 1937. Sí, nos referimos a ese mismo C. S. Lewis que publicaría posteriormente Las Crónicas de Narnia, otra saga archiconocida en la literatura inglesa del siglo XX.

El Hobbit atrajo a lectores adultos y no fue considerado solamente como literatura juvenil, por lo que se volvió lo suficientemente popular como para que la editorial George Allen & Unwin, le pidiera que escribiera una secuela a la obra, lo que se convertiría después en la trilogía de El Señor de los Anillos, publicada en 1954 en Reino Unido. Esta trilogía, junto con los poemas que había publicado previamente, fue lo último que publicó de relevancia mientras estuvo con vida, conociendo de forma póstuma El Silmarillion (antes El libro de los cuentos perdidos) y Roverandom, un cuento infantil.

C S Lewis Y J R R Tolkein. <a href=
Fuente." width="740" height="368" class="size-large wp-image-286921" /> C S Lewis Y J R R Tolkein. Fuente.

Durante el resto de su vida Tolkien recibió numerosas condecoraciones, desde condecoraciones de universidades norteamericanas, hasta nombramientos como doctor honoris causa por varias universidades, pasando por puestos de relevancia intelectual como vicepresidente de la Philological Society y miembro de la Royal Society of Literature, así como Comendador de la Orden del Imperio Británico mediante nombramiento por la reina Isabel II. De hecho, incluso fue nominado para el Premio Nobel de Literatura por su amigo C. S. Lewis, pero el jurado lo desestimó por su pobre prosa.

También seguiría enseñando hasta 1959, y posteriormente cuidó de su esposa Edith hasta su muerte el 29 de noviembre de 1971. Tras eso Tolkien volvió a Oxford, dónde falleció 21 meses después, el 2 de septiembre de 1973, con 81 años, y fue enterrado en la misma tumba que su mujer. Esta tumba, situada en el cementerio de Wolvercote, en Oxford, presenta los nombres de Beren y Lúthien para Ronald y Edith, respectivamente, extraídos de la famosa leyenda incluida en El Silmarillion acerca del amor entre estos dos seres de diferente naturaleza.

Tumba donde se encuentran los restos de Tolkien y de su mujer. <a href=
Fuente." width="740" height="674" class="size-large wp-image-286923" /> Tumba donde se encuentran los restos de Tolkien y de su mujer. Fuente.

Más allá de esto, el resto es historia. El Silmarillion fue publicado en 1977 de forma póstuma, agrandando el universo de la Tierra Media y dando contexto e historia a todo lo que había pasado previamente a El Hobbit o El Señor de los Anillos. No hay duda de que la figura de Tolkien ha sido ampliamente polémica, desde acusaciones de racismo en sus obras o un fervor religioso que le llevó a apoyar a Franco durante la Guerra Civil Española debido a que los republicanos estaban profanando iglesias y símbolos religiosos, pero también ha sido un reconocido ecologista, expresando su amor por la naturaleza inculcado por su madre, y utilizando la bicicleta casi siempre en lugar de un automóvil.

Además, y a pesar de haber participado en la Gran Guerra, Tolkien siempre fue un gran pacifista, ya que perdió a numerosos amigos en trincheras durante ese oscuro período de la historia, y criticó tanto al Tercer Reich como al Imperio Británico y Norteamericano, así como el Proyecto Manhattan, refiriéndose a los científicos como "físicos lunáticos". Sea como fuere, lo importante aquí es reconocer el genio de Tolkien, experto en una docena de idiomas distintos e inventor de sus propios idiomas para incorporarlos a su propio universo. Esperemos que con este artículo le hayamos rendido el homenaje y reconocimiento que se merece.