Fuji Pigment, recuerda este nombre porque si lo que acaban de anunciar es real, muchos fabricantes de baterías van a cambiar sus estrategias a largo plazo en materia de vehículos eléctricos. Esta pequeña compañía ha confirmado que ya tienen lista la primera batería de aluminio capaz de dejar en evidencia a las baterías que existen actualmente.

Por el momento la información que tenemos es bastante escasa y tan solo nos podemos hacer eco de la información que ha enviado la compañía a algunos medios. Lo primero que destacan es su energía específica (teórica eso sí) que puede ser hasta 40 veces mayor que las baterías de litio convencionales. Esto significa pasar de 120-200 Wh/Kg de las actuales a los 8.100 Wh/Kg de la batería de aluminio. ¿Increíble verdad? Suena a futuro, pero aseguran que en la primavera de este año comenzarán a fabricarlas.

Como todo en esta vida, tiene un pero, y es la alta velocidad de corrosión del aluminio durante el proceso electroquímico, según los investigadores, esto lo han resuelto con una nueva estructura de la batería colocando materiales cerámicos y carbónicos entre el electrolito acuso y los electrodos a modo de capa interna. Esta estructura es la que hace posible que la vida útil de esta batería sea mucho mayor (no sabemos cuanto exactamente).

Teóricamente, podrían recorrerse más de 5.000 kilómetros con una carga, aunque los ingenieros no son tan optimistas.

Una de las características más llamativas de las baterías de aluminio es la posibilidad de cargarlas con solo rellenarlas con agua salada o agua normal de vez en cuando. Además, el aluminio es un material barato y abundante por lo que los precios serán más económicas que una de iones de litio. Si bien este proceso es muy lento, de varios días, con 3.000 o 4.000 kilómetros de autonomía, no le veo el problema.

La batería de aluminio es estable en condiciones normales y no hay que preocuparse por una posible explosión o que se incendie como sucede con las baterías actuales. Este tipo de batería, debido a la seguridad que ofrecen y al bajo coste de los materiales, posibilitan que una persona con conocimientos suficientes pueda hacerla en su casa.

Seguimos esperando a que la batería del futuro sea usada por alguno de los grandes fabricantes, tiempo al tiempo, puesto que tienen que probarla mucho antes de sacarla al mercado. Dicho lo cual, nos quedan unos años para que el coche eléctrico sea una alternativa real al coche convencional, pero los primeros pasos ya han sido dados.