Ford e Intel están trabajando codo con codo para que configurar los coches sea más sencillo, más intuitivo. ¿Por qué? Porque la cantidad de sistemas multimedia, sensores, configuraciones... que van a llegar a los vehículos en los próximos años harán un poco más complicada esta tarea.
Imagina que para arrancar el coche tengas que configurar tantos dispositivos que estés un par de minutos realizando todas estas tareas. No es útil y rompe una norma básica: hacer las cosas complicadas lo más sencillas posibles. La solución radica en el reconocimiento facial, un paquete de tecnología en el que están trabajando Ford y Intel.
Ahora mismo algunos vehículos, sobre todo de gama alta, te permiten configurar diversos parámetros y asignarlos a un botón. Es decir, puedes tener varios usuarios y cada uno con una configuración de asientos, espejos y algún elemento más. Pero Ford quiere llevar este concepto hasta otro nivel.
El proyecto se denomina MOBII (Mobile Interior Imaging) y el objetivo es que cuando nos sentemos en el asiento del conductor, un sensor de reconocimiento facial integrado detrás del volante reconozca nuestro rostro y configure todo lo que le hayamos programado. El proyecto está en una fase temprana del desarrollo, pero imagina que no solo estamos hablando de colocar el asiento a nuestro gusto, sino que, en función de la hora, nos ponga una emisora, active la temperatura que nos gusta, encienda la iluminación interior que solemos llevar, que active, por ejemplo, algunos sistemas de ayuda a la conducción, como el aviso de cambio involuntario de carril o el reconocimiento de señales y que ajuste la suspensión o la dureza de la suspensión a nuestro gusto. La lista es interminable.
Pero no solo eso, sino que, si por ejemplo, el coche lo coge otra persona que haya sido previamente registrada como conductor del coche, automáticamente cambia la configuración del vehículo. Algo muy útil en viajes largos o si el coche lo va a conducir nuestro hijo/a y no queremos que pueda realizar ciertas acciones. Hay que reconocer que esta opción ya la tiene Ford en su catálogo con MyKey (pudiendo limitar la velocidad o el volumen de la música) pero en unos años el reconocimiento facial suplirá estas funciones.
El coche estará más a nuestro servicio de lo que nunca lo haya estado.
Imagina llegar al coche, que el sensor de proximidad detecte la llave, entrar y que el coche esté configurado según nuestros gustos, todos y cada uno de los ajustes posibles. Esto es comodidad, se mire por donde se mire, y eso es lo que muchos usuarios queremos recibir del coche.
Y ahora sigue imaginando. Este sistema está compuesto de más cámaras y podrá saber cuantos ocupantes tenemos en el coche, podemos acceder de manera remota a las cámaras para controlar el interior del vehículo y, por ejemplo, comprobar si nos hemos olvidado algo. En este vídeo subido por WorldCarFans podrás ver alguna de estas funciones:
Seguramente puedas pensar en la privacidad, o la falta de ella. Bien, yo también. Pero Dan Butler, director ejecutivo de Vehículos Conectados y Servicios de Ford, dejó bien claro que valoran la privacidad de los clientes y que ésta información es de los propietarios de los automóviles. Ford no transmite información sino se realiza una petición por parte del propietario.
No obstante, es pronto para plantear ciertas preguntas y menos aún para ser respondidas puesto que el estado del proyecto está muy verde y aún quedan muchas funciones por determinar, legalidad que adaptar y tecnología que desarrollar. Lo importante: el coche cada año que pase estará más a nuestro servicio.