VisiCalc en un Apple II

Mark Mathosian en Flickr

En nuestro repaso a la historia de la tecnología hemos hablado, en más de una ocasión, de los primeros computadores personales. Máquinas como el Kenbak-1 o el ALTAIR 8800 causaron gran impacto entre los primeros aficionados a la computación y la programación; sin embargo, el gran objetivo de los fabricantes era llegar al público general y, por supuesto, a las empresas. Uno de los primeros computadores comerciales en tener gran impacto en el hogar y en las empresas fue el Apple II; un éxito que se debió a su precio, la potente campaña de marketing que se diseño y, por supuesto, al software que se desarrolló para este computador personal.

Con el lanzamiento del Apple II también llegó al mercado un software clave en las empresas: las hojas de cálculo

El software fue un pilar clave para el éxito del Apple II, además de lanzarse juegos míticos como la primera entrega de "¿Dónde se esconde Carmen Sandiego?", el segundo computador de Apple también realizó su incursión en el mundo de las empresas gracias a un software que, hoy en día, utilizan millones de usuarios de todo el mundo (tanto en el hogar como en las empresas o en el sector educativo): las hojas de cálculo.

VisiCalc fue el nombre que recibió este software de hojas de cálculo, una aplicación cuyo código no ocupaba más que 27,52 KB y que se convertiría en el primer software comercial de hojas de cálculo de la historia. Si hoy en día pasas horas delante de Microsoft Excel o de Libreoffice Calc, puede que no sepas que el origen de este tipo de aplicaciones se remonta al año 1979, año en el que se lanzó VisiCalc al mercado.

VisiCalc: Visible Calculator

VisiCalc, contracción de Visible Calculator (calculadora visible), fue el nombre que recibió esta aplicación que ostenta el honor de haber llevado al Apple II en el mundo empresarial.

El responsable de la idea fue Dan Bricklin, un ingeniero formado en el MIT y en la Universidad Harvard en gestión de empresas. El tomó como referencia las aplicaciones de cálculo basadas en filas y columnas que usaban los mainframes de las grandes empresas que, a su vez, se basaban en los modelos financieros basados en tablas de cálculo que se enseñaban en la universidad. De hecho, el propio Bricklin siempre reconoció que, tras su paso por Harvard, observó lo tedioso que eran los cálculos financieros basados tablas y cómo su profesor tenía que volver a repetirlos si cometía un error o reajustaba uno de los parámetros que usaba.

Por aquel entonces, las aplicaciones de cálculo financiero, aunque usaban tablas, realizaban las operaciones de manera secuencial. Por tanto, si alguien hacía un cambio, era necesario repetir todos los pasos desde el inicio porque los cambios no eran interactivos. Además, este tipo de herramientas estaban orientadas a los mainframes empresariales; es decir, no había nada para computadores personales que permitiese trabajar con este tipo de cálculos en casa o en pequeñas empresas.

VisiCalc manual
Louis Abate en Flickr

Viendo una oportunidad en este segmento, Bricklin pensó que era posible desarrollar un software que permitiese realizar cálculos con tablas de manera interactiva en computadoras personales. La idea era simple, trasladar el modelo de tablas a las computadoras y, además, permitir al usuario ver todos los cálculos subyacentes que se realizaban para llegar al resultado final. Así fue como nació VisiCalc o, mejor dicho, la idea de la "calculadora visible" que es como se llamó a esta aplicación que permitía al usuario ver todos los datos que se usaban en los cálculos.

Si bien la idea podía tener mucho impacto en el mercado, a mediados de los años 70 no existían las patentes de software y, por tanto, no pudo registrar la idea más allá de los derechos de autor del producto que se desarrollase.

Junto a Bob Frankston, Bricklin trabajó en el proyecto y, tras dos meses de trabajo (en el invierno de 1978-1979), desarrollaron la primera versión de VisiCalc. Con el foco puesto en el Apple II, que se lanzó al mercado en 1977, Bricklin y Frankston desarrollaron VisiCalc solamente para el computador de Apple y pusieron un precio de venta de 100 dólares de la época.

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VisiCalc, que solamente soportaba 5 columnas y 20 filas, se convirtió en una de las aplicaciones más vendidas para el Apple II. Las empresas vieron el gran potencial de las hojas de cálculo y, en muy poco tiempo, VisiCalc se convirtió en el gran tractor del Apple II en el mundo empresarial; un software de 100 dólares era el responsable de que se vendiesen computadoras de 2.000 dólares.

El impacto de VisiCalc

En su primer año de vida comercial, VisiCalc solamente estuvo disponible para el Apple II y provocó un importante aumento en las ventas de la computadora de Apple. Debido al éxito, y también a la demanda, Frankston y Bricklin, que habían fundado la compañía Software Arts, decidieron llevar su hoja de cálculo al Atari 800 y al Commodore PET (que usaban el mismo microprocesador que el Apple II) y, posteriormente, al HP-150, el TRS-80 e, incluso, al IBM PC en 1981 (convirtiéndose en uno de los primeros paquetes de software disponibles para el gran proyecto de IBM y fiel reflejo del espíritu de equipo versátil para usar en el hogar y en la empresa).

Debido al impacto de VisiCalc en sus primeros meses de andadura, Benjamin M. Rosen, presidente de Compaq, lanzó una predicción en julio de 1979 con la que acertó por completo:

VisiCalc podría ser la "cola de software" que hizo mover (y vender) al "perro" de los computadores personales

VisiCalc disco
Marcin Wichary en Flickr

Al no existir patentes de software, el impacto de VisiCalc provocó que otras compañías también apostasen por las hojas de cálculo y se desarrollasen proyectos como SuperCalc (1980), Multiplan (desarrollado por Microsoft en 1982), Lotus 1-2-3 (1983), AppleWorks (1984) o Excel (1985). Dan Bricklin no se hizo rico con su idea porque, al final, otras compañías emularon su modelo de software; sin embargo, siempre ha sostenido que el dinero, realmente, no fue lo más importante de su idea:

Inventar VisiCalc no me hizo rico, sin embargo siento que cambié el mundo. Esta es una satisfacción que el dinero no puede comprar.

La historia de los grandes pioneros del sector de la computación, como el desarrollo de VisiCalc por Dan Bricklin, quedó recogida en un interesante documental titulado "Triumph of the Nerds: The Rise of Accidental Empires" de 3 horas de duración y producido por la red de televisión pública de Estados Unidos en 1996.