Primero un paso. Luego otro. Mantienes el equilibrio. Te tambaleas. Tu pequeño cuerpo conserva la posición lo suficiente como para no caerte. Pequeños aprendizajes con solo unos años de edad, que te permiten conocer cómo caminar correctamente. Una tarea que no por complicada, seguirás repitiendo a diario durante toda tu vida. Aprender a andar es […]