Ya ha comenzado la temporada de fresas. Una temporada muy ansiada por muchas personas, pues estas bayas suelen estar siempre en el top de la lista de frutas favoritas de mucha gente. Son muy saludables y deliciosas. Sin embargo, hay otra lista que siempre lideran y que es mucho menos agradable. La de vegetales que más pesticidas acumulan después de su cosecha. Esto hace que lavar las fresas sea muy importante. ¿Pero cuál es la mejor forma de hacerlo?
La lista de verduras con más pesticidas la publica anualmente la organización Environmental Working Group. En el primer puesto suelen repetir las fresas casi cada año. Y no es para menos, pues se señala que los niveles de pesticidas siguen siendo altos incluso después de lavarlas. Eso no quiere decir que sea letal lavar las fresas con agua. En España, por ejemplo, nos regimos por la regulación de la autoridad europea de seguridad alimentaria (EFSA), con la que se establecen unos límites máximos de concentración de pesticidas. Si algún alimento los supera, no se puede comercializar. Se realizan controles continuamente, por lo que lo que comemos debe estar por debajo de esos límites. Esto quiere decir que simplemente con lavar las fresas con agua ya estaríamos con una cantidad que, al menos según los parámetros de la EFSA, debe ser segura.
Dicho esto, todos queremos que lo que comemos tenga la cantidad mínima posible de pesticidas, tierra o microorganismos potencialmente patógenos. Es por eso por lo que siempre debemos lavar la fruta, no solo las fresas. Las personas con un sistema inmunitario competente y que no estén pasando por situaciones de más vulnerabilidad, como el embarazo, no deben tener problema con lavar con agua, sin más. Pero hay opciones mejores. Hay quien recomienda lavar con vinagre, pero eso, lógicamente, altera el sabor de la fruta. Por eso, la solución definitiva está en otro ingrediente muy común en nuestras despensas: el bicarbonato.
¿Por qué es bueno lavar las fresas con bicarbonato de sodio?
El bicarbonato de sodio ha sido muy estudiado por los científicos para lavar las fresas y otras frutas, incluso a nivel industrial. Esto se debe a que suele ser muy eficaz eliminando los restos de pesticidas.
Se ve muy bien en un estudio publicado en 2017 por científicos del Laboratorio de Análisis de Pesticidas de Massachusetts. Es cierto que este estudio se llevó a cabo con manzanas. No obstante, dado que el objetivo era ver cómo influye el bicarbonato sobre los niveles de pesticidas, lo más probable es que se pueda extrapolar a métodos para lavar las fresas.

Lo que hicieron estos investigadores es probar varios métodos caseros para ver cuál eliminaba más eficientemente los pesticidas en las manzanas. Para ello, usaron dos métodos de detección de productos químicos, conocidos como dispersión Raman mejorada por superficie (SERS) y espectrometría de masas en tándem de cromatografía líquida (LC-MS/MS). Midieron los niveles de pesticidas antes y después del lavado con bicarbonato, agua del grifo o lejía y vieron que, efectivamente, el método más eficaz era el bicarbonato de sodio.
Bastaron entre 10 y 12 minutos con las manzanas dentro de una disolución de agua con bicarbonato a concentración de 10 mg/ml para eliminar por completo los residuos superficiales de tiabendazol o fosmeto.
Siempre queda algo
El problema es que los dos pesticidas que se analizaron en el estudio habían penetrado también en capas más profundas de las manzanas y eso no se pudo eliminar completamente por ninguno de los métodos empleados. La única solución era pelar las manzanas, pero con la desventaja de que se pierden buena parte de los compuestos beneficiosos que se encuentran en la cáscara.
De cualquier modo, al eliminar los pesticidas de la superficie ya se estaba retirando una buena proporción del total; que, de por sí, ya debe ser bajo si se están comercializando.
Las fresas no se pueden pelar, así que no habría forma de eliminar los residuos de pesticidas que han penetrado un poco más. Pero al lavar las fresas con agua y bicarbonato ya se retira una buena parte de los pesticidas. Lo que queda, no debe ser peligroso.
En definitiva, solo con lavar las fresas con agua ya estás quitando bastante. Aun así, si quieres dar un pasito más, siempre puedes probar con una solución de agua y bicarbonato. Es seguro para comer después, no altera el sabor y, al menos en manzanas, se le da muy bien eliminar los pesticidas. No hay motivos para que sea diferente con als fresas.