La actriz Shannen Doherty ha muerto a los 53 años a causa de un cáncer de mama que le fue diagnosticado por primera vez en 2015. Durante todos estos años ha estado muy presente en redes sociales y medios de comunicación haciendo activismo para que haya más información e investigación sobre su enfermedad. Pero también para dar a conocer cómo el hecho de no disponer de seguro médico le impidió recibir el diagnóstico a tiempo.
Para cuando los médicos encontraron el cáncer, este ya se había diseminado al menos a un ganglio linfático. Según explicó Shannen Doherty en 2015, los sanitarios le dijeron que la enfermedad se había extendido durante 2014 y que si se hubiese diagnosticado entonces tendría muchas más garantías de recuperación.
A pesar de ese diagnóstico tardío en 2017 anunció la remisión del cáncer de mama. Lamentablemente, este volvió en 2019 en un estado más avanzado y en 2023 anunció que había hecho metástasis en los huesos y el cerebro. Desde entonces probó varios tratamientos, pero por desgracia ninguno pudo evitar su fallecimiento este 13 de julio. Ahora, todos sus fans se lamentan y muchos de ellos se hacen la misma pregunta: ¿habría sido su final el mismo si hubiese tenido seguro médico desde el principio?
Diagnóstico tardío de cáncer de mama por la ausencia de seguro médico
Estados Unidos no dispone de un sistema público de salud ni una cobertura universal de asistencia médica. Hasta la más simple intervención supone un gasto tremendo para los estadounidenses. Algunos disponen de seguro privado, que puede formar parte del acuerdo con las empresas en las que trabajan. Otros se lo deben pagar ellos mismos. Y los que tienen menos recursos viven sin ningún tipo de seguro y aprietan los dientes para que, si llega el momento en que lo necesiten, puedan pagar sus tratamientos.
En el caso de Shannen Doherty, en 2015 explicó que había confiado toda la burocracia de su trabajo como actriz a un grupo de gestores de negocios con los que había roto su contrato recientemente. Cuando lo hizo, se dio cuenta de que habían dejado que su seguro médico caducara. Por lo tanto, hasta que pudo poner todo en orden y darse de alta en otro, estuvo un año sin seguro. Todo 2014. Eso le impidió hacer visitas de rutina a su médico y someterse a cualquier tipo de revisión o cribado.

En 2015 se hizo un chequeo y fue cuando recibió el diagnóstico de cáncer de mama diseminado a un ganglio linfático. Fue necesaria que se sometiese a una mastectomía y a un tratamiento de quimioterapia. Según explicó ella, si el diagnóstico se hubiese realizado antes esto no habría sido necesario.
A pesar de que pudo someterse a estos tratamientos, las complicaciones de Shannen Doherty con el sistema sanitario de Estados Unidos no finalizaron aquí. En 2023, se quejó de que el sindicato de actores, dirigido entonces por la actriz Fran Drescher, se desentendiera de los actores que no podían trabajar por problemas de salud, negándoles el seguro médico.
¿Podría estar viva Shannen Doherty si todo hubiese sido distinto?
Es imposible saber si Shannen Doherty habría sobrevivido con un seguro médico desde el principio. Se calcula que aproximadamente el 30% de los casos de cáncer de mama en estadío temprano acaban desarrollando metástasis. Otras fuentes señalan a un porcentaje algo más bajo, del 20%. Podemos asumir que, con variaciones, la metástasis se desarrolla entre el 20% y el 30% de dichos casos.
La metástasis sucede cuando las células tumorales se extienden a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático. En ese caso, el cáncer, en fase IV, se considera ya incurable. Aun así, cada vez hay más tratamientos que permiten que las pacientes con estos tumores tengan una vida larga. Puede haber periodos de remisión y, si un tratamiento deja de funcionar, es posible probar otro. Es la parte positiva de que haya muchas opciones.

Por supuesto, cuanto antes se diagnostique el cáncer, menos posibilidades hay de que esto ocurra. Es por este motivo por el que, quizás, la vida de Shannen Doherty podría haber sido más larga con un diagnóstico a tiempo. No podemos saber si, igualmente, hubiese aparecido la metástasis. Hay casos de cáncer de mama muy agresivos en los que es difícil actuar. No ha trascendido mucha información sobre los genes involucrados o el tipo de cáncer de mama que ha padecido. Solo lo que ya hemos mencionado. Por eso es difícil dar una respuesta.
Pero lo que sí sabemos es que la sanidad pública es un tesoro que a veces no valoramos suficiente quienes lo tenemos. La representante de Shannen Doherty, Leslie Sloane, anunció tras su muerte que la actriz había “perdido la batalla contra el cáncer”. Pero Shannen no perdió ninguna batalla, porque el cáncer no es una guerra. Los enfermos no tienen que luchar contra nadie y si mueren no es porque no hayan luchado lo suficiente. Quienes sí luchan contra esta enfermedad, día a día, son los científicos y sanitarios de todo el mundo. También deberían hacerlo los políticos, apostando por una sanidad pública de calidad. Unos lo hacen, otros está claro que no. Ese es el mensaje principal que podemos extraer de esta triste historia.