Con el verano llegan las medusas a las playas. Cuando las vemos en el agua, solemos asustarnos por igual, a pesar de que no todas son igual de tóxicas. Por ejemplo, la medusa huevo frito, muy vista últimamente en las costas bañadas por el Mediterráneo, apenas produce un leve escozor en la piel. No es plato de buen gusto, pero tampoco es peligroso. De hecho, en el Mar Menor, una de las zonas de España en las que más se ha visto en los últimos días, su presencia es una buena señal, pues indica que los ecosistemas se están recuperando de todas las penurias por las que han pasado estas aguas.
Pero volviendo a la medusa huevo frito (Cotylorhiza tuberculata), por muy segura que sea, no está de más saber detectarla y, sobre todo, aprender cómo actuar ante su picadura.
En realidad, detectarla es muy sencillo. Su nombre le va como anillo al dedo, pues realmente parece un gran huevo frito, de 40 centímetros de diámetro. Además, sus tentáculos son de unos colores muy llamativos, que van del blanco al violeta, pasando por el azul. Y en realidad quizás esta no sea la mejor forma de reconocerla a simple vista, pero un dato muy curioso sobre ella es que tiene su propio hotel. O quizás sea un hostal, todavía no estamos seguros de ello.
Medusa huevo frito: de alta mar a las playas estivales
La medusa huevo frito puede encontrarse tanto en aguas muy profundas como en las playas. Esto último ocurre sobre todo en el verano, cuando se acercan a las costas del Mediterráneo. Es especialmente habitual en el Mar Menor, donde algunos años ha llegado a causar grandes plagas.

Por eso, no es difícil toparse con una de ellas y experimentar su picadura. Esta se da cuando nos rozamos accidentalmente con sus tentáculos, en los que se encuentran unas células urticantes, llamadas cnidocitos. Normalmente las usa para defenderse de sus depredadores. Unos animales se ven más afectados que otros y en el caso de los humanos no corremos ningún riesgo, pero sí que puede que la zona se irrite y sintamos cierto ardor.
En esos casos, como con cualquier picadura de medusa, lo primero que hay que hacer es lavar la zona con agua salada. Después, puesto que esta no es peligrosa, bastaría con algo de hielo para calmar la inflamación. De todos modos, si vemos que no mejoramos, la mejor opción siempre será buscar ayuda sanitaria.

Un hotel en el fondo del mar
Hay dos características muy curiosas en la relación de la medusa huevo frito con otros animales. En primer lugar, es bastante habitual ver peces muy pequeñitos nadando entre sus tentáculos. Pertenecen a especies que no sufren ningún daño con las sustancias urticantes de sus cnidocitos, por lo que se protegen entre ellos de sus propios depredadores.
Por otro lado, también es común que albergue en su interior a un tipo de organismos del plancton conocidos como dinoflagelados. Estos realizan la fotosíntesis, igual que las microalgas. En este caso se produce una relación de simbiosis, en la que ambos miembros se ven beneficiados. Por un lado, los dinoflagelados tienen la protección de la medusa huevo frito. Y, por otro, esta aprovecha parte de la energía que se libera de la fotosíntesis realizada por sus pequeños huéspedes.
Podría decirse que usa a los dinoflagelados como motor. Un motor con el que se mueve por las costas sin hacer daño a nadie. Como mucho un poco de picazón, pero nada peligroso. Si la ves, aléjate, pero déjala tranquila. Eres tú quien está invadiendo su casa y además no puede hacerte nada malo.