ARM pisa el acelerador con el coche autónomo e inteligente. La empresa de origen británico ha anunciado esta semana el lanzamiento de una serie de tecnologías para este tipo de casos, incluyendo herramientas de software y virtualización, así como una nueva gama de hardware pensada específicamente para estas necesidades.
Entre las novedades se encuentran un trio de nuevos núcleos con el apellido AE al final de su nombre, que significa automotive enhanced y se traduce al castellano como optimizado para automóviles. Estas siglas, introducidas por ARM en 2018 con la presentación del Cortex-A76AE, se utilizan para designar a aquellos diseños enfocados en vehículos conectados, inteligentes o autónomos.
Tres nuevos núcleos para coches autónomos
El más ambicioso de los tres nuevos núcleos es el ARM Neoverse V3AE. Se trata de una variante del chip Neoverse V3 que la compañía presentó a inicios de 2024 para satisfacer las demandas de los servidores cloud y edge –un mercado en el que ARM cada vez tiene más peso–. Esta versión AE, según explica ARM, permite a quienes lo implementen, disponer de una capacidad de procesamiento propia de servidores para cualquier tarea relacionada con inteligencia artificial, conducción autónoma o asistencia a la conducción.
La compañía británica, además, ha presentado los Cortex-A720AE y Cortex-A520AE. Estos toman como base los Cortex-A720 y Cortex-A520, dos núcleos ampliamente conocidos y que encontramos en chips para teléfonos móviles como el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3. El Cortex-A720AE ofrece algo más de rendimiento, mientras que el Cortex-A520AE ofrece un menor consumo energético.
Por otra parte, ARM ha presentado el Cortex-R82AE –un procesador de tiempo real– y el Mali-C720AE, un ISP configurable para procesar cualquier señal de imagen procedente de cámaras o sensores en el coche.
ARM quiere ser clave en el coche autónomo
Todos estos elementos se pueden combinar de diferentes formas para lograr SoCs de alto rendimiento que satisfagan las necesidades de las empresas automotrices. Asimismo, es importante aclarar que ARM no fabrica tales procesadores. La empresa se dedica a crear los diseños y, una vez completado su trabajo, son otras las compañías que lo materializan. Una dinámica similar a la que encontramos en la telefonía móvil. ARM diseña los núcleos Cortex y, posteriormente, empresas como Samsung o Qualcomm los implementan en los SoCs que, finalmente, llegan al mercado.
Junto a estos tres nuevos núcleos, ARM ha anunciado toda una oferta de software y sistemas de virtualización que facilita el trabajo de toda la cadena de partners y, además, busca acelerar los tiempos necesarios para llevar las nuevas tecnologías al mercado.
Entre las marcas que harán uso de estos desarrollos de ARM se encuentran Marvell, MediaTek, NVIDIA, NXP, Renesas, Telechips y Texas Instruments, según explica la empresa en un comunicado.
Considerando la fuerte transformación que está atravesando –y atravesará– la industria del automóvil, no es ninguna sorpresa que ARM pise el acelerador en esta materia e intente ser el socio preferente de todas las empresas del sector. Un objetivo que tiene aún más sentido considerando que el mercado de la telefonía móvil –la gallina de los huevos de oro durante la última década– apenas crece –e incluso decrece en algunos trimestres– debido a la alta madurez alcanzada por el mercado.