Muchas veces nos preocupamos por si nuestro teléfono móvil escucha nuestras conversaciones. Es curioso, porque nos preocupa esto, de lo que no hay ninguna evidencia, pero no nos tiembla el dedo a la hora de aceptar todo tipo de consentimientos sobre nuestra información privada. Dejando eso a un lado, según un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), sí que deberíamos prestar algo más de atención a los permisos que otorgamos al uso de la iluminación del dispositivo, pues esta podría ser una forma futura de espionaje con el móvil.

Lo han demostrado mediante una IA que reproduce lo que podrían hacer los hackers. Esta utiliza la iluminación automática del teléfono como una especie de patrón sobre los movimientos del usuario. Así, los científicos del MIT incluso han logrado obtener la silueta completa de la mano. 

Pero eso no es lo peor, lógicamente. El seguimiento de los movimientos en la pantalla táctil, podría servir para obtener información esencial. Sería una forma muy especializada de espionaje con el móvil, pero tendría que ser en un futuro. A pesar de disponer de las tecnologías más avanzadas, la IA del MIT ha tardado mucho en obtener la información, por lo que no sería suficiente para recabar todos los datos necesarios. Aun así, es una llamada de atención a la población, para que mire bien a qué herramientas de su teléfono da permiso para un uso automático.

Espionaje con el móvil a través de la iluminación

Generalmente, si hemos dado permiso para la configuración automática, la iluminación de los smartphones se ajusta para responder a la luz ambiental. Es decir, la pantalla se ilumina más o menos, dependiendo de la luz del medio.

No ocurre como con la cámara o el micrófono, para cuyo uso siempre se pide permiso al usuario. En este caso no parece necesario, pues sería imposible que la iluminación se utilice como método de espionaje con el móvil. ¿O no?

Los científicos del MIT, tras elaborar su IA, realizaron varios experimentos, que se relatan en un estudio publicado en Science Advances. En primer lugar, colocaron un maniquí frente a la pantalla de una tablet. Después, colocaron un recorte en forma de mano, o directamente una mano humana sobre la pantalla, interaccionando con ella.

Se logró establecer una radiografía de dichas interacciones. Por lo tanto, podría ser un método de espionaje de móvil.

espionaje móvil
Un solo fotograma se captó en 3,3 minutos. Crédito: Yang Liut et al.

Hay una buena noticia

La buena noticia es que la IA del MIT tardó alrededor de 3,3 minutos en recuperar un solo fotograma. Por lo tanto, los hackers tendrían muy complicado guardar todos los movimientos del usuario.

Eso significa que se necesitaría acceso a dispositivos mucho más veloces para que realmente fuese un método de espionaje con el móvil suficientemente efectivo. Estamos salvados de momento. Pero, una vez demostrado todo lo que se puede conseguir, deberíamos plantearnos negar los permisos del móvil para el uso automático de la iluminación. Será mucho mejor que la ajustemos nosotros con base a nuestras necesidades. Así, cuando los hackers estén listos, nosotros también lo estaremos. 

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: