Kenneth G. Libbrecht es físico y profesor en la Universidad Tecnológica de California (Caltech), donde estudia la dinámica molecular del crecimiento de los cristales. Esto incluye cristales de todo tipo, aunque su especialidad son los que conforman los copos de nieve. Tal es su pasión por esta disciplina que incluso ha llegado a fabricar copos de nieve él mismo, como un verdadero artista.

Muestra lo que hace en una página web, en la que divulga su trabajo, pero también enseña algunos truquitos para quienes quieran imitarlo. Empieza por lo más sencillo, enseñando cómo fabricar copos de nieve de papel, pero luego va subiendo la dificultad hasta relatar cómo consigue crear verdaderos cristales de hielo con estructuras preciosas.

Es complicado y requiere una instrumentación muy cara. No obstante, en un futuro planea añadir a la página algunos procedimientos algo más sencillos. Además, muestra cómo se puede conservar un copo de nieve para siempre, usando solo pegamento tipo superglue, un pincel pequeño y mucha paciencia. Viendo todo lo que sabe sobre copos de nieve, no es extraño que fuese el científico asesor de Disney para la creación de Frozen.

El científico que sabe fabricar copos de nieve

Los copos de nieve no se forman cuando el agua se congela. Eso, como bien explica Libbrecht en su página web, se conoce como aguanieve.

En realidad, los copos de nieve se forman cuando el vapor de agua se condensa directamente para formar cristales de hielo que se van agrupando en torno a un núcleo, formando una estructura hexagonal. Esta puede ir variando, dependiendo de muchas condiciones. Pero siempre suele ser un copo de seis brazos, más o menos simétrico.

Todo esto es algo que ocurre en la naturaleza, cuando las condiciones de humedad y temperatura son las adecuadas. Pero también se puede emular en el laboratorio. Libbrecht se considera un artista. El único en el mundo que ha probado a fabricar copos de nieve y que, de hecho, cuenta con estructuras muy diferentes. No se pueden cambiar más allá de lo que es la estructura básica, pero sí que se pueden hacer algunas modificaciones e incluso jugar con la luz para que se vean de distintos colores.

La base de su trabajo consiste en dejar caer muchos cristales de hielo básicos hexagonales sobre una superficie de zafiro. Una vez ahí, sopla aire húmedo a su alrededor y va captando con cámaras en tiempo real cómo va creciendo poco a poco el copo de nieve. Todo esto lo hace a muy baja temperatura, de manera que utiliza un refrigerador de recirculación valorado en 5.000 dólares. También emplea varios controladores de temperatura, de 2.000 dólares cada uno, y un hardware igualmente caro, que le permite seguir el proceso y fotografiar los resultados.

Frozen Disney
Este científico está detrás de la creación de los copos de nieve de Frozen.

Si no puedes fabricarlos, al menos consérvalos

Fabricar copos de nieve de la forma que él lo hace es complicado y caro. Pero sí que podemos conservar uno si vivimos en un sitio en el que suela nevar.

Para ello, es necesario utilizar porta y cubreobjetos como los que se emplean con los microscopios. Se pueden comprar online y no son muy caros.

Estos cristales se deben mantener muy fríos, pero sin que les caiga la nieve directamente. Una vez que están a la temperatura adecuada, se usa una tela oscura o un cartón, también fríos, y se ponen directamente bajo la lluvia de nieve. Nunca se deben recoger del suelo, pues ahí sus estructuras ya están desorganizadas. Una vez recogidos unos cuantos copos de nieve, se miran bajo una lupa de mucho aumento y se seleccionan los que se quieran conservar, para cogerlos cuidadosamente con un pequeño pincel.

Una vez hecho esto, se dejan caer en el portaobjetos y se cubren con una gota de superglue. Después, con cuidado, se coloca encima un cubreobjetos. Es posible que quede alguna gota de aire, pero no pasa nada. Hecho esto, ya tenemos nuestro copo de nieve conservado. Eso sí, es importante hacerlo todo en la calle, a la temperatura de le nieve, y tener cuidado con el calor de las manos e incluso el de la propia respiración. Si los copos de nieve no paran de deshacerse, quizás deberíamos probar en un día más frío.

En su web, este físico explica también cómo fotografiar estas estructuras. Incluso avisa que próximamente explicará cómo fabricar copos de nieve de una forma más sencilla. Todos estaremos expectantes; pues, sin duda, debe ser una actividad de lo más entretenida. Al fin y al cabo, no todo el mundo vive en un clima que le permita conservar copos de nieve. Mejor fabricarlos desde cero. 

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: