Buenas noticias para las arcas públicas, malas para los asiduos y asiduas a las plataformas de segunda mano. A partir del próximo enero, las plataformas de compraventas empezarán a notificar a Hacienda de las transacciones que se realicen en ellas, esto quiere decir que si eres usuario de las mismas, ya te puedes ir preparando.
Hasta ahora, si las ventas eran ocasionales, Hacienda metía mucho las narices. No obstante, la Agencia Tributaria siempre ha venido sosteniendo que la venta de productos de segunda mano actuada por particulares en plataformas como Wallapop estaba sujeta a tributación, incluso si se realizaba de forma ocasional.
Con la entrada en vigor de la Directiva Europea DACC7 2021/514, las plataformas de segunda mano como Vinted o Wallapop tienen obligación de notificar a la Agencia Tributaria de todos aquellos usuarios que realicen más de 30 ventas en un año natural (de enero a diciembre), o, en el caso de que sean menos, siempre que superen los 2.000 euros.
En España, la Directiva DACC7 ha sido incorporada a la Ley 58/2003, General Tributaria, a través de la Ley 11/2022, de 28 de junio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, la economía sumergida y la corrupción. Y estará en vigor a partir del 1 de enero de 2024.
Toca pagar a Hacienda por las ventas en Wallapop
Según la directiva, todas las plataformas digitales que operan en la UE estarán obligadas a comunicar a las autoridades fiscales de los Estados miembros los datos de los vendedores que obtengan ingresos superiores a 2.000 euros o que, como decimos, efectúen más de 30 operaciones en un año natural. Wallapop, Vinted, Ebay... a todas aplica la directiva.
¿Y qué tienen que dar a Hacienda las plataformas? Todos los necesarios para identificar al obligado tributario:
- Nombre y apellidos del vendedor
- Número de identificación fiscal (NIF) o número de identificación de extranjero (NIE)
- Dirección de residencia
- Fecha de nacimiento
- Información sobre las ventas realizadas, como el importe de las ventas, la fecha de las ventas y los productos o servicios vendidos.
Y lógicamente, si superas ese umbral tendrás que pagar impuestos. ¿Cuánto? El particular que ingrese más de 6.000 euros con las ventas a través de esta plataforma deberá ingresar a la Hacienda pública un 19%, y va creciendo. Cuando los beneficios estén entre los 6.001 y los 50.000 euros el gravamen será del 21%. Y para más 50.000 euros, el 23%. Esta medida pretende garantizar que las ventas de segunda mano realizadas por particulares estén sujetas a tributación, incluso si se realizan de forma ocasional.