La PS5 Slim (aunque no se llama así oficialmente) llegará a las tiendas de algunos países el próximo 10 de noviembre (coincidiendo con el lanzamiento de Call of Duty, pues se ofrece en pack) y más tarde a otros, incluyendo España. Aunque la nueva consola no supone ningún salto en términos de potencia o funcionalidades, sí que reduce su tamaño en un 30% y se hace modular.
Esto implica que Sony haya tenido que repensar algunas de las mecánicas internas de consola para meter lo mismo en un espacio más reducido. Hasta ahora, no sabíamos qué había cambiado exactamente en la consola, pero gracias a los primeros “teardown” de la PS5 Slim, ya sabemos que Sony ha cambiado totalmente el interior de la consola, y esto trae algunas consecuencias.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la PS5 Slim es modular, es decir, permite poner y quitar el lector de Blu-ray de una forma sencilla sin necesidad de tornillos, y que sus tapas han pasado a dividirse en 4, en vez de las dos enormes placas laterales actuales. Esto supone que la disposición y tamaño de las rejillas de ventilación hayan cambiado, y también, los sistemas internos de refrigeración.
Así es la PS5 Slim por dentro
Sony ha reducido el tamaño y la disposición de los disipadores, lo que afecta directamente al calor que emite la consola en funcionamiento. Aunque son pruebas preliminares, en el vídeo sobre estas líneas puedes ver que la consola emite más calor. En este sentido, de los 60 a 63º de media de la PS5 estándar, pasamos de los 62 a 64 grados en la PS5 Slim. No es un salto importante, pero sí un cambio a tener en cuenta: más pequeño, más calor.
También hay cambios relevantes en el consumo. La PS5 Slim consume un poco más en reposo 3,91 W frente a los 3,32 W de la estándar (nada reseñable realmente), pero menos en funcionamiento: pasamos de 53,01 W de la PS5 estándar a 51,16 W de consumo en la Slim con la consola en los menús (sin ejecutar ningún juego). La sorpresa en el consumo viene ejecutando un juego: se mantiene idéntica entre ambos modelos, unos 225 W de la estándar frente a 224,26 W en el modelo Slim.
Sea como sea, los cambios son lo que son y con los que nos vamos a quedar: la PS5 Slim no es una consola nueva para el catálogo, sino el reemplazo del modelo actual. Una vez agotado el stock de la consola grande, la Slim será la única disponible.