El género de terror nace de muchas fuentes distintas. Algo que recordó el escritor Stephen King en el prólogo de su recopilación de cuentos Todo oscuro y sin estrellas (2010). Según el autor, conocido por sus historias macabras convertidas en películas de terror, aunque siempre vinculadas a la naturaleza del hombre, el miedo impulsó a la cultura a contar historias. En especial, las que eran capaces de inquietar por resultar creíbles. Las que se alejaban de monstruos, religiones y dogmas, para profundizar en lo sobrenatural. Un impulso destinado a tratar de explicar lo invisible a través de alegorías y también, de aceptar que buena parte de la realidad, todavía resulta un enigma.
Para el mundo cinematográfico, esa percepción acerca de lo terrorífico es capital. Además, lo que les permite a los diferentes argumentos y visiones sobre el tema, abarcar escenarios siempre sorprendentes. De las creencias en ritos y divinidades primitivas a lo escalofriante que reside en parajes exóticos. El terror moderno reflexiona acerca de lo espeluznante a través de hechos inexplicables y que rebasan cualquier explicación científica. En especial, el género del horror folclórico, ha explorado cómo el miedo se vincula directamente a las paranoias e inquietudes colectivas.
Te dejamos cinco películas del género que puedes ver ahora mismo en maratón y en cuáles servicios de streaming se encuentran. Desde una criatura que asola un pueblo diminuto en Norteamérica, hasta un pueblo suizo en que la maldad se manifiesta a pleno día. La selección recorre varias de las cintas de terror de la historia y también, su misterioso trasfondo. La crueldad del ser humano, sin atenuantes.
Antlers: Criatura oscura (Disney+)
Dirigida por Scott Cooper y producida por Guillermo del Toro, es de esas películas de terror de un ente voraz, y una reflexión acerca del horror invisible. Basada en el cuento corto The Quiet Boy de Nick Antosca, el guion reinventa el tópico sobre criaturas ancestrales que sobreviven en medio del mundo moderno.
Para ello, el guion sigue a la maestra de escuela Julia Meadows (Keri Russell) y su hermano, el sheriff local Paul (Jesse Plemons). Ambos residen en un pueblo pequeño y atraviesan sus propios dolores, lo que les separa a pesar de vivir bajo el mismo techo. Pero cuando descubren que uno de los estudiantes de Julia, Lucas Weaver (Jeremy T. Thomas), oculta un secreto, unirán fuerzas para descubrirlo. Lo que no pueden imaginar, es que lo toman por maltrato físico, es, en realidad, un enigma temible que involucra a la región y su historia.
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La mezcla entre terror folclórico con evidentes raíces inglesas y el contexto norteamericano, dota a la película de una marcada personalidad. Pero es su final desolador y pesimista, lo que sostiene, quizás, su singular fuerza como argumento sobre el miedo y el sufrimiento. Todo, bajo la sombra de un monstruo temible y voraz.
El hombre de mimbre (Filmin)
Esta película de culto británica de 1973 dirigida por Robin Hardy fue una de las primeras de horror folclórico en convertirse en un suceso internacional. La película combina elementos de misterio, terror y drama, y se ha convertido en un clásico del cine de género.
El argumento se enfoca en el sargento Neil Howie (Edward Woodward). En medio de la investigación de una desaparición, viaja a la isla remota de Summerisle para profundizar en algunos indicios. A su llegada, se encuentra con una comunidad pagana que practica rituales extraños y venera a los antiguos dioses celtas. A medida que profundiza en sus pesquisas, Howie descubre que la isla oculta oscuros secretos y se enfrenta a un destino aterrador.
El hombre de mimbre es conocida por su atmósfera inquietante, narrativa intrigante y final impactante. La película explora temas como la religión, la superstición y el choque cultural. Además, está llena de simbolismo y referencias a la mitología celta y la naturaleza.
El ritual (Netflix)
David Bruckner dirigió la adaptación de la novela del mismo nombre de Adam Nevill, para crear una perspectiva siniestra del terror y la deshumanización. Todo, en medio de un incidente inesperado y al final, una mirada cuidadosa de la naturaleza de lo paranormal.
Como la novela, el argumento sigue a Luke (Rafe Spall), Phil (Arsher Ali), Hutch(Robert James-Collier) y Dom (Sam Troughton) en medio de un duelo compartido. Después de la trágica muerte de uno de sus amigos durante un robo en una tienda, coinciden que es el mejor momento para reforzar sus lazos de amistad. Por lo que deciden hacer un viaje de senderismo por los valles de Suecia en su honor. Sin embargo, pronto se encuentran perdidos y atrapados en un bosque oscuro y ancestral. Allí, se enfrentarán a fuerzas invisibles y a sus peores pesadillas.
Con una atmósfera agobiante y pesarosa, la cinta combina elementos de folclore, mitología y cultos antiguos. A la vez, explora temas como la culpa, el dolor y la lucha por la supervivencia en un entorno hostil. Aunque al principio pasó desapercibida en taquilla, ha ganado popularidad entre los aficionados al género. En particular por llevar el horror folclórico a una nueva generación.
El apóstol (Netflix)
La película de terror y suspense, dirigida por Gareth Evans y que llegó directamente al catálogo de Netflix, es una exploración del miedo a lo sobrenatural. Pero, mucho más, un recorrido hacia las regiones más terroríficas de la fe y el fanatismo religioso.
El argumento enfoca su interés en Thomas Richardson (Dan Stevens), un hombre que se embarca en un peligroso viaje a una isla remota. Su intención es rescatar a su hermana, secuestrada por una misteriosa secta religiosa.
Pero lo que comienza como un plan torpe, termina por convertirse en un recorrido a horrores desconocidos. Mientras que se infiltra en la comunidad, Thomas descubre que lo que parece una devoción desmedida, es, en realidad, la adoración a una entidad misteriosa. Lo que llevará a Thomas a enfrentar su concepto de la realidad y en especial, los cimientos de sus creencias en el ámbito de lo invisible.
Midsommar: el terror no espera la noche (Filmin)
La segunda película de Ari Aster después de su aclamado debut en el género del terror con el Legado del diablo, es un curioso experimento de atmósfera. Buena de la trama transcurre a la luz del día. A la vez, utiliza tomas frontales o en ángulos incómodos, que brindan la sensación de una enigmática distorsión de la realidad. Lo que permite narrar el origen del miedo y el mal como hecho colectivo.
El argumento explora la vida de Dani (Florence Pugh), una joven que atraviesa una difícil situación personal tras una tragedia familiar. Junto a su novio Christian (Jack Reynor) y sus amigos, se embarca en un viaje a un festival de verano en un aislado pueblo sueco. A medida que la celebración se desarrolla, Dani y sus amigos se ven envueltos en una serie de circunstancias, que sin ser por completo sobrenaturales, resultan perturbadoras. En especial, cuando desafían sus percepciones de la realidad y su propia cordura.
En medio de temas como el duelo, la codependencia, la toxicidad de las relaciones y la pertenencia a una comunidad, la película incorpora la fe como vínculo con lo invisible. También, con un tipo de terror que desafía explicaciones sencillas. Su punto más alto.